Una investigación del Museo Nacional de Ciencias Naturales, CSIC, explora la plasticidad fenotípica en especies invasoras y concluye que una mayor plasticidad no siempre se traduce en una mejor aptitud biológica.
Un equipo formado por investigadores del Museo Nacional de Ciencias Naturales y de la Universidad de Alcalá ha estudiado la importancia de la plasticidad fenotípica en la capacidad invasiva de las plantas. La plasticidad fenotípica es la capacidad que tiene un organismo para mostrar distinta apariencia en respuesta al ambiente en el que se encuentra. Sus resultados han sido publicados en la revista Functional Ecology.
Para ello han comparado distintos rasgos morfológicos y fisiológicos, a lo largo de diferentes gradientes de luz y nutrientes, en 20 plantas invasoras y en otras 20 plantas nativas que coexisten en ecosistemas mediterráneos y que están emparentadas filogenéticamente. Las plantas seleccionadas cubren un amplio abanico de formas de crecimiento, desde hierbas anuales hasta árboles.
Fernando Valladares, investigador del MNCN, señala: "En general, las especies invasoras tienen una mayor capacidad para capturar el carbono, así como un mayor rendimiento fotosintético bajo ciertas condiciones de iluminación. No obstante, y en contra de lo esperado, la plasticidad fenotípica de las plantas invasoras no es superior a la registrada en las plantas autóctonas".
Plantas del ecosistema mediterráneo
Una de las conclusiones del estudio destaca que para analizar la capacidad invasiva de las especies, la plasticidad fenotípica debe estudiarse conjuntamente con los valores medios de los rasgos considerados. Esto permitiría evaluar el rendimiento de las especies que coexisten en ambientes heterogéneos y fluctuantes.
Los rasgos fenotípicos no tienen porqué ser visibles, ya que puede tratarse de características relativas a su morfología, desarrollo, fisiología o comportamiento. Tal vez, esta flexibilidad sea la clave para entender por qué las especies exóticas o invasoras logran conquistar una gran variedad de medios.
Además, la plasticidad fenotípica constituye una fuente de variación que puede promover una diferenciación en los organismos para adaptarse a circunstancias concretas, favoreciendo su evolución y, eventualmente, la formación de nuevas especies. Sin embargo, el hecho de que la plasticidad que se observa en la naturaleza sea inferior a la que cabría esperar pone en evidencia los costes de la misma, los cuales son menos conocidos que sus beneficios.
Las plantas son dúctiles en muchos de sus rasgos como pueden ser la morfología, fisiología, anatomía, reproducción. Pero no todas responden de la misma manera ante cambios en recursos fundamentales como el agua, la luz, los nutrientes.
Referencia bibliográfica:
Godoy, O., Valladares, F., Castro-Díez, P. 2011. Multispecies comparison reveals that invasive and native plants differ in their traits but not in their plasticiy. Functional Ecology. doi: 10.1111/j.1365-2435.2011.01886.x.
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