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Agencia Sinc

Las personas con síndrome del intestino irritable tienen las defensas más activadas

Investigadores del VHIR han descubierto una mayor actividad inmunitaria en el yeyuno de los pacientes con SII y diarrea. El hallazgo podría usarse como marcador biológico para identificar esta enfermedad que actualmente solo se diagnostica por criterios clínicos y por descarte de otras patologías.

Las personas con síndrome del intestino irritable tienen las defensas más activadas
De izquierda a derecha: Bruno Rodiño, César Sevillano, Maria Vicario, Javier Santos, Ana Gonzalez, Eloisa Salvo. / VHIR

Un equipo de investigadores del Vall d’Hebron Institut de Recerca (VHIR), dirigido por María Vicario y Javier Santos, ha descubierto que los pacientes con síndrome del intestino irritable (SII) y diarrea tienen más actividad inmunitaria en su intestino delgado que las personas sin esta enfermedad. Los resultados del estudio han sido publicados recientemente en la revista Gut y destacados en Nature Reviews, Gastroenterology and Hepatology.

“Sorprendentemente, hemos detectado que los pacientes con esta enfermedad tienen más células productoras de anticuerpos en su yeyuno que las personas sanas”, explica Vicario. La mayoría de estos anticuerpos son inmunoglobulinas del tipo lgG, que son más eficaces que otros tipos de anticuerpos, y se producen cuando algún antígeno estimula a las células productoras.

“Los pacientes con síndrome del intestino irritable tienen más células productoras de anticuerpos en su yeyuno que las personas sanas”

Para detectar la presencia de los anticuerpos en el intestino, los investigadores realizaron un análisis de expresión de genes que reveló alteraciones moleculares y celulares que no se habían descrito antes y que están asociadas a la gravedad de la sintomatología.

“Hemos descubierto que cuánto más activadas tienen los pacientes las defensas de su intestino, más síntomas sufren”, destaca Vicario. Los principales síntomas del SII son dolor o incomodidad en la parte inferior del abdomen y modificaciones en la forma o en la frecuencia de las deposiciones.

En la actualidad, el diagnóstico del SII se establece únicamente por criterios clínicos y tras la exclusión de otras enfermedades. No existen biomarcadores fiables y por ello, Santos insiste en que “los resultados abren la puerta al diseño de una prueba que permita diagnosticar la enfermedad, mediante la detección de la actividad inmunitaria en el intestino de los pacientes”.

La elevada actividad inmunitaria solo se detecta en el yeyuno de los pacientes, y no en su sangre, por lo que se trata de un fenómeno local que explica porqué los análisis rutinarios de los pacientes suelen salir absolutamente normales.

¿Qué provoca la reacción inmunitaria?

El hallazgo sugiere que hay implicados una serie de microorganismos o alimentos, todavía no identificados, que son los responsables de que se generen estos anticuerpos. La reacción inmunitaria crónica está asociada a la gravedad de los síntomas, aunque a día de hoy se desconoce si el aumento de las defensas es la causa o la consecuencia de la enfermedad.

Hay implicados una serie de microorganismos o alimentos, todavía no identificados, que son los responsables de que se generen estos anticuerpos

En 2012, el equipo del VHIR identificó por primera vez alteraciones estructurales en el epitelio intestinal asociadas a la gravedad de la sintomatología. Ahora investiga cuáles son los antígenos que inducen a la activación de las defensas de estos pacientes, con el objetivo de minimizar los efectos de la enfermedad.

El SII es una enfermedad crónica, debilitante y multifactorial que afecta a cerca del 15% de la población en los países desarrollados. Su origen todavía es incierto y la ausencia de terapias satisfactorias disminuye considerablemente la calidad de vida de los pacientes.

El equipo del Vall d’Hebron es pionero en la investigación en este ámbito y trabaja conjuntamente con grupos internacionales para avanzar en los tratamientos. "La investigación no avanza tan lentamente como la gente piensa; si hace 5 años no teníamos ninguna solución terapéutica contra el intestino irritable, ahora ya disponemos de varias, y tenemos más actividad investigadora que promoverá en un futuro la aparición de nuevos tratamientos", concluye Santos.

El estudio cuenta también con la participación del Institute of Human Genetics, en Alemania, y la Universidad de Linköping, en Suecia, y con financiación del Fondo de Investigación Sanitaria del Instituto de Salud de Carlos III.

Referencia bibliográfica:

M. Vicario, A. González-Castro, C. Martínez, B. Lobo, M. Pigrau, M. Guilarte, I. de Torres, J. Mosquera, M. Fortea, C. Sevillano-Aguilera, E. Salvo-Romero, C. Alonso, B. Rodiño-Janeiro, J. Söderholm, F. Azpiroz, J. Santos.. Increased humoral immunity in the jejunum of diarrhoea-predominant irritable bowel syndrome associated with clinical manifestations. Gut, published online first: 10 September 2014. doi: 10.1136/gutjnl-2013-306236

Fuente: VHIR
Derechos: Creative Commons
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