La iniciativa MilkCorona analiza el impacto de la infección por SARS-CoV-2 en la lactancia materna. Las científicas no hallaron restos del virus en las muestras de leche examinadas, y sí anticuerpos específicos tanto en mujeres que pasaron la enfermedad como en vacunadas. Ahora examinarán el impacto de las variantes Alpha y Delta en los anticuerpos de la leche materna.
Una de las preguntas clave de la pandemia es saber el tipo de inmunidad que genera el virus y el tiempo que se mantiene. Hay noticias positivas. La infección produce linfocitos B de memoria que no disminuyen seis meses después. Además, evolucionan. Los anticuerpos que producen tienden a ser más potentes y versátiles, y podrían ser más eficaces contra nuevas variantes.
Investigadores de la Universidad de Copenhague, liderados por el español Guillermo Montoya, han descrito la estructura atómica de Cmr-β, el sistema CRISPR Cas de mayor tamaño y complejidad. Además, han observado cómo funciona su respuesta inmunitaria contra los fagos invasores de las bacterias. El hallazgo podría tener aplicaciones futuras en la lucha contra la resistencia a los antibióticos.
La eficacia del sistema inmunitario depende de una combinación de genética, ambiente y una parte de azar. Estudios recientes han demostrado también cómo la evolución –incluidos nuestros encuentros con neandertales– ha perfilado las diferencias entre las defensas de europeos y africanos. Ahora la ciencia se centra en mejorar su funcionamiento y en dilucidar por qué aumentan las alergias.
Investigadores del VHIR han descubierto una mayor actividad inmunitaria en el yeyuno de los pacientes con SII y diarrea. El hallazgo podría usarse como marcador biológico para identificar esta enfermedad que actualmente solo se diagnostica por criterios clínicos y por descarte de otras patologías.
Investigadores del Centro Nacional de Biotecnología han descubierto el mecanismo por el que la sombra reduce las defensas de las plantas. Este descubrimiento puede ayudar a diseñar estrategias biotecnológicas que mejoren la producción agrícola en condiciones de alta densidad de cultivo.
Un equipo de científicos europeos, con participación de la Universidad de Barcelona, ha encontrado un nuevo mecanismo para controlar la vía de síntesis de las saponinas. Estas moléculas, de gran interés biomédico, son esenciales en la relación de algunos vegetales con su entorno.
Un nuevo estudio revela la sorprendente coordinación de dos sistemas fundamentales, el inmune y el hematopoyético. El hallazgo, publicado en la revista Cell, podría tener implicaciones en la formación de metástasis, ya que las células madre no benignas involucradas en la formación de tumores podrían aprovecharse de este mecanismo.