Teresa Ribera, secretaria de Estado de Cambio Climático del Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino (MARM) ha presentado hoy los datos provisionales de emisiones en España. En total, se han emitido 372,4 millones de toneladas de gases de efecto invernadero, un 8,2% menos que en 2008. Este descenso vuelve a situar a España en los valores de 1999.
La caída de las emisiones de gases de efecto invernadero de 2009 se asocia con la “actividad económica” actual y con un “cambio significativo en el patrón cultural”, ha explicado hoy Teresa Ribera a los medios de comunicación. La tendencia a la baja de las emisiones de los dos últimos años ha permitido aproximarse a los índices de referencia del 115% establecido en el Protocolo de Kioto.
Los datos de emisiones de 2009 sitúan a España en un 128,5%, mientras que en 2008 los índices de emisiones fueron del 140%. Para el periodo 2008-2012, la previsión del Gobierno español es alcanzar los 137% de media de emisiones de CO2 totales y cumplir así los objetivos de Kioto.
Según la secretaria de Estado, la tendencia de disminución de emisiones de gases de efecto invernadero en España se ha mantenido además en el primer cuatrimestre de 2010. Durante este periodo la generación de electricidad ha crecido un 5%, mientras que las emisiones han caído un 20%, debido a la disminución del uso del carbón, la situación meteorológica (aumento de las precipitaciones) y el aumento de la energía eólica.
Sin embargo, a pesar del cambio “tan sustancial” en la producción de energía, la caída de emisiones puede no mantenerse durante los próximos años. Cuando se recupere la actividad industrial, “es difícil pensar que se produzcan las caídas de los últimos años”, ha apuntado Ribera.
Pero un perfil de crecimiento junto a una disminución de las emisiones demuestra que una electricidad limpia es “posible”, sobre todo propiciada por el incremento del 12% de las energías renovables y un descenso “muy significativo” de las fuentes fósiles (una bajada del 24,3% en el carbón, un 6,6% en el petróleo, y un 10,6% en el gas natural).
Transporte e industria reducen las emisiones
Las principales caídas de emisiones de gases de efecto invernadero se han producido en el ámbito de la energía (electricidad, transporte y procesos industriales), y han tenido “mucho que ver” con el sector de la construcción.
En 2009 las emisiones de CO2 debidas a la generación de electricidad disminuyeron un 15,3% con respecto a 2008. Las emisiones de combustión industrial bajaron un 9,9% (los procesos industriales sin combustión lo han hecho un 21,7%). En cuanto al transporte por carretera, las emisiones de CO2 descendieron por segundo año consecutivo, en 2009 un 5,8% (en otros modos de transporte, la disminución ha sido del 3,5%).
No obstante, las emisiones han aumentado un 18,5% en el uso de disolventes y otros productos (sobre todo, sustancias de la anestesia y otros productos farmacéuticos), aunque en términos absolutos “sólo” representan el 2,4% del total de las emisiones.
Las emisiones también han aumentado en el tratamiento y eliminación de residuos (un 3,5%), que representan el 4,7% de las emisiones totales. En la agricultura, no ha habido casi variación de emisiones de 2008 a 2009.