La sonda Dawn se ha convertido en la primera nave terrestre puesta en órbita alrededor de un objeto, Vesta, del cinturón principal de asteroides. La información y las imágenes que ya ha empezado a enviar ayudarán a preparar los futuros viajes humanos a los asteroides. Se da la circunstancia de que en 2007 cayó un meteorito en España que podría proceder de Vesta.
SINC // 21 de julio de 2011
"Hoy celebramos un increíble hito en la exploración espacial ya que, por primera vez, una nave espacial ingresa en órbita alrededor de un objeto en el cinturón principal de asteroides (entre Marte y Júpiter)", destaca Charles Bolden, administrador de la NASA, tras conseguir el pasado fin de semana poner en órbita la sonda Dawn alrededor de Vesta.
"El estudio de este asteroide por parte de Dawn marca un logro científico muy importante y abre el camino hacia futuros destinos a los que viajarán los seres humanos en los próximos años”, explica Bolden, que recuerda: “El presidente Obama ha solicitado a la NASA que envíe astronautas a un asteroide en el año 2025 y Dawn está recolectado datos fundamentales que servirán para esta misión".
Los ingenieros estiman que la órbita de la captura se realizó sobre las 07h00 (hora peninsular) del pasado sábado. Desde entonces el equipo científico puede tomar mediciones más precisas de la gravedad de Vesta, de unos 530 km de diámetro, y reunir datos cronológicos más exactos.
La sonda Dawn se lanzó en septiembre de 2007 y ahora se encuentra a unos 188 millones de kilómetros de la Tierra. Estudiará Vesta durante un año y después, en julio de 2012, partirá hacia su segundo destino: Ceres. A este planeta enano llegará en 2015.
Dawn se prepara para convertirse en la primera nave espacial en orbitar dos destinos del sistema solar, más allá de la Tierra. Sus observaciones proporcionarán datos sin precedentes que ayudarán a los científicos a comprender el primer capítulo de nuestro sistema solar. De momento, ha comenzado a enviar imágenes de Vesta con un detalle sin precedentes.
Restos de este asteroide podrían haber caído en España el 10 de mayo de 2007, en concreto en Puerto Lápice (Ciudad Real). Al año siguiente un equipo de investigadores del CSIC, la Universidad de Huelva y la Universidad Politécnica de Cataluña presentó los fragmentos que se habían recuperado y apuntó la posibilidad de que, por su mineralogía, podrían proceder de Vesta.