Las naves de la misión japonesa Hayabusa2 y OSIRIS-REx de la NASA han encontrado fragmentos exógenos dispersos por las superficies de los asteroides Ryugu y Bennu, de los que, respectivamente, van a traer algunas muestras a la Tierra. En el caso de Bennu, esas rocas externas proceden del asteroide Vesta.
La sonda Dawn de la NASA ha detectado hidrógeno de origen externo y ‘pozos’ en la superficie del asteroide Vesta. Así lo recogen dos estudios que publica esta semana la revista Science y que revelan nuevos datos sobre la distribución del agua a través del sistema solar.
El detector de rayos gamma y neutrones de la sonda Dawn muestra la distribución del hidrógeno en Vesta. Imagen: Dr. Prettyman.
La comunidad científica deja de considerar a Vesta un asteroide y lo clasifica como protoplaneta. Con los datos de la sonda Dawn seis grupos de investigadores publican esta semana en Science la composición y las características principales de la superficie de este cuerpo celeste.
El asteroide Vesta presenta una composición superficial variada, aunque abundan los minerales ricos en hierro y magnesio, según los últimos datos facilitados por la sonda Dawn de la NASA. Hace unos años científicos españoles anunciaron que el meteorito que cayó en mayo de 2007 en Puerto Lápice (Ciudad Real) podría proceder de este asteroide gigante.
La sonda Dawn se ha convertido en la primera nave terrestre puesta en órbita alrededor de un objeto, Vesta, del cinturón principal de asteroides. La información y las imágenes que ya ha empezado a enviar ayudarán a preparar los futuros viajes humanos a los asteroides. Se da la circunstancia de que en 2007 cayó un meteorito en España que podría proceder de Vesta.
Vesta captado por Dawn el 16 de julio de 2011. Imagen: NASA /JPL-Caltech/UCLA/MPS/DLR/IDA
Primera imagen en bruto obtenida el pasado 3 de mayo por la nave espacial Dawn de la NASA del asteroide gigante Vesta.