Un equipo internacional expertos, coordinado por científicos de la Universidad de Córdoba, encuentra nuevas propiedades beneficiosas de la manteca de cerdo en ratones. Esta fuente de grasa, según los resultados publicados en la revista Aging Cell, aporta efectos beneficiosos al riñón cuando se mantiene una dieta baja en calorías.
Una dieta baja en calorías cuyo aporte de grasa sea procedente de manteca de cerdo presenta mayores beneficios para el riñón que la misma dieta con aceite de soja o aceite de pescado. Esta es la principal conclusión de un trabajo experimental de un equipo internacional, coordinado por investigadores de la Universidad de Córdoba (UCO).
El trabajo, realizado en ratones y publicado en la revista Aging Cell, avanza en la detección de propiedades beneficiosas que la cantidad de ácido oleico presente en la manteca de cerdo puede tener en el organismo.
El equipo de investigación, coordinado por personal del departamento de Biología Celular, Fisiología e Inmunología de la UCO, incluía a científicos del Centro Andaluz de Biologia del Desarrollo (Universidad Pablo de Olavide-CSIC), de la Universidad de California en Davis, y del National Institute on Aging, de los Institutos Nacionales de la Salud estadounidenses, en Baltimore. Con anterioridad, esta colaboración ha reportado propiedades antioxidantes de la manteca de cerdo frente a otras fuentes de grasa en dietas bajas en calorías.
Durante el experimento, dos grupos de ratones fueron alimentados de manera diferente. Mientras a unos se les permitía comer pienso sin restricción alguna, el otro grupo tenía restringida la dieta hasta un 40% menos de calorías. En esa dieta espartana se les proveyó de fuente de grasas de tres formas diferentes: procedente de la manteca de cerdo, del aceite de soja o del aceite de pescado.
Todos los sujetos con restricción calórica vivían más que aquellos que se alimentaban a placer. Incluso entre los que estaban a dieta, unos vivían más que otros. También se detectó que diferentes órganos se beneficiaban de estas dietas hipocalóricas. En suma, tenían, además de más longevidad, mejor calidad de vida. De hecho, los autores observaron diferencias en hígado, riñón y músculos.
“Los ratones que comían lo que querían morían de diferentes razones, mientras que los que disponían de una restricción calórica con fuente de manteca de cerdo como aporte lipídico presentaban mejores calidades en una vida más prolongada. Y no solo con respecto a los que comían sin restricción, sino con los de las otras dietas lipídicas”, explica el catedrático de la UCO José Manuel Villalba, investigador principal en el trabajo.
Resultados sobre el riñón
El riñón de los ratones sometidos a una dieta restrictiva con manteca de cerdo presentaba una mejor calidad en el filtrado de la sangre y menos pérdidas de sustancias beneficiosas para el organismo que este fluido transporta y que puede quedar en los sistemas de filtrado del órgano. Entre estas sustancias están nutrientes (glucosa, vitamina C…) e iones (como el sodio).
“El sistema de filtrado funciona como una criba y se deteriora según envejecemos”, explica José Antonio González Reyes, catedrático de la UCO. “Con restricción calórica, no solo se beneficiaban las células filtradoras, sino también aquellas que tienen una función recuperadora en el riñón”, añade. Junto al sistema del filtrado, existen estructuras celulares renales que recuperan las substancias inicialmente filtradas que pueden ser todavía útiles, para evitar que el organismo las deseche.
Concretamente, en el caso del filtro renal, el cribado era más efectivo. Al envejecer, este sistema se deteriora. Con la dieta experimental de manteca de cerdo, la malla de células filtradoras mantenía mejor sus propiedades. Respecto a la estructura de reabsorción, las células recuperadoras también se mostraban más eficientes respecto a la situación normal en el envejecimiento.
Las colonias experimentales estaban separadas en más de 10.000 kilómetros, la distancia que hay entre Davis, en la cosa occidental norteamericana, y Sevilla. En ambas se detectaron los beneficios de la manteca de cerdo como fuente de grasas en dietas hipocalóricas. Desde Andalucía, se realizó la coordinación del trabajo, los análisis de las muestras y la interpretación de los datos.
Aporte de ácido oleico
Los investigadores piensan que detrás de estos beneficios está el aporte de ácido oleico de la manteca de cerdo frente al aceite de soja o de pescado, más pobre en este tipo de ácido graso. Aunque la grasa de la manteca de cerdo es en un porcentaje significativo saturada, también contiene una proporción estimable de ácido oleico, del que ya se han descrito varias propiedades beneficiosas para la salud. Se llama oleico porque está muy presente, entre otros alimentos, en el aceite de oliva.
Los beneficios de una dieta baja en calorías ya son ampliamente conocidos en muchas especies, desde organismos simples a primates. Conocer la mejor fuente de grasa para una dieta restrictiva puede ayudar a mejorar las condiciones de vida y la longevidad en humanos. No obstante, la comida equilibrada ya forma parte de la vida de muchas personas. Por ello, el catedrático González Reyes se pregunta: “¿Estamos dispuestos a comer prácticamente la mitad de una dieta convencional con el fin de ganar unos años de vida?”.
Referencia bibliográfica:
Miguel Calvo-Rubio, María Isabel Burón, Guillermo López-Lluch, Plácido Navas, Rafael de Cabo, Jon J. Ramsey, José Manuel Villalba and José Antonio González Reyes. ‘Dietary fat composition influences glomerular and proximal convoluted tubule cell structure and autophagic processes in kidneys from calorie-restricted mice’. Aging Cell (2016) pp1–11 doi: 10.1111/acel.12451