La Universidad de Navarra ha liderado un estudio a gran escala sobre cómo la dieta mediterránea reduce hasta en dos tercios el riesgo de desarrollar cáncer de mama. El trabajo, que ofrece por primera vez resultados cuantificables, se realizó en una muestra de cerca de 4.300 mujeres.
Una nueva investigación, coordinada por la Universidad de Navarra y el Centro de Investigación Biomédica en Red-Fisiopatología de la Obesidad y la Nutrición (CIBERobn), revela que la dieta mediterránea reduce sustancialmente el riesgo de desarrollar cáncer de mama –hasta un 66% menos–.
El trabajo, en el marco del estudio multicéntrico PREDIMED y publicado en la revista JAMA Internal Medicine, es el primer artículo que demuestra, con un ensayo aleatorizado, el valor preventivo de la dieta mediterránea contra este tipo de tumor.
“Los estudios realizados hasta ahora se basaban en la observación. Esta es la primera investigación que ofrece resultados de alto nivel científico tras una media de seguimiento de 4,8 años en una muestra de 4.282 mujeres”, afirma Miguel Ángel Martínez-González, coordinador del estudio y científico del Instituto de Investigación Sanitaria de Navarra (IDISNA).
Las participantes, procedentes de toda España, siguieron tres tipos de dieta: mediterránea rica en aceite de oliva virgen extra, mediterránea complementada con frutos secos y una recomendación de dieta baja en grasas para el grupo de control. En los dos primeros casos, los datos confirman que se obtiene una menor incidencia de la enfermedad que es casi la tercera parte que en el grupo control.
Según los autores del estudio, la asignación de las participantes al patrón de dieta mediterráneo rico en aceite de oliva virgen –donde este suponga al menos el 15% de la energía ingerida– explica en gran parte la protección conseguida contra el cáncer de mama.
“Todo ello a pesar que el grupo control, o grupo con el que se estableció la comparativa, también siguió una dieta ya de por sí saludable, lo que apunta a que los resultados podrían haber sido todavía más significativos si se hubiera comparado con un patrón de dieta como el que se sigue en países occidentales no mediterráneos”, aclara Martínez-González.
Estas cifras concuerdan con las obtenidas en estudios observacionales, algunos de ellos realizados en España. No obstante, las conclusiones sugieren la necesidad de realizar posteriores análisis con muestras más amplias que permitan confirmar estos datos.
Dieta sana contra el cáncer de mama
Del total de la muestra, solo hubo 35 casos diagnosticados de la enfermedad. “Teniendo en cuenta que el cáncer de mama es la enfermedad que más años de vida resta a las mujeres en España –una de cada trece mujeres desarrollará este tumor alguna vez en su vida–, los resultados del estudio suponen un gran paso en el campo de la prevención”, subraya Estefanía Toledo, investigadora de la Universidad de Navarra y primera autora del artículo.
En su opinión, las estrategias preventivas suponen la herramienta más efectiva para luchar contra este tumor invasivo. “La intervención dietética puede resultar especialmente valiosa porque puede aplicarse desde los centros de atención primaria y, en el caso de la dieta mediterránea, puede aportar otros beneficios ya demostrados, como la prevención de diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares y obesidad”, concluye Toledo.
Referencia bibliográfica:
Estefanía Toledo; Jordi Salas-Salvadó; Carolina Donat-Vargas; Pilar Buil-Cosiales; Ramón Estruch; Emilio Ros; Dolores Corella; Montserrat Fitó; Frank B. Hu; Fernando Arós; Enrique Gómez-Gracia; Dora Romaguera; Manuel Ortega-Calvo; Lluís Serra-Majem; Xavier Pintó; Helmut Schröder; Josep Basora; José Vicente Sorlí; Mònica Bulló; Merce Serra-Mir; Miguel A. Martínez-González. ‘Mediterranean Diet and Invasive Breast Cancer Risk Among Women at High Cardiovascular Risk in the PREDIMED Trial A Randomized Clinical Trial’. JAMA Intern Med, 14 de septiembre de 2015. doi:10.1001/jamainternmed.2015.4838