Investigadores españoles han comparado los efectos en el funcionamiento de los testículos de una dieta rica en aceite de oliva y otra a base de mantequilla. Las pruebas con ratas constatan que el ‘oro líquido’ protege de daños celulares las gónadas masculinas.
Investigadores de la Universidad de Burgos han descrito un método basado en la técnica de reacción en cadena de la polimerasa que permite detectar y cuantificar el aceite de oliva y discriminarlo frente a otras especies oleaginosas. El objetivo, según los autores, es proteger al consumidor frente a posibles fraudes que generan tanto problemas de salud como económicos.
La Universidad de Navarra ha liderado un estudio a gran escala sobre cómo la dieta mediterránea reduce hasta en dos tercios el riesgo de desarrollar cáncer de mama. El trabajo, que ofrece por primera vez resultados cuantificables, se realizó en una muestra de cerca de 4.300 mujeres.
Investigadores del Instituto de la Grasa y la Universidad de Sevilla descubren un nuevo ácido en el alperujo –un residuo de la extracción de aceite de oliva– tras la aplicación de un tratamiento térmico patentado que incrementa la concentración de compuestos beneficiosos en este subproducto. Se trata de un método económico y eficaz de separación entre las fases del alperujo que enriquece cada una de ellas en compuestos bioactivos de interés.
Un estudio de la Universidad de Jaén analiza por primera vez los efectos beneficiosos del ácido maslínico, un compuesto del aceite de oliva virgen, en las células del sistema inmune denominadas macrófagos. Estas células están implicadas en la respuesta inflamatoria que se produce en algunos tipos de cáncer.
Investigadores del Campus de Excelencia Internacional en Agroalimentación ceiA3 desarrollan un método basado en la amplificación del ADN de 17 variedades de aceituna de alta calidad con el objetivo de trazar el origen real de los aceites.
Una investigadora del departamento de Química Analítica de la Universidad de Extremadura (UEx), Patricia Calvo, ha analizado el proceso de microencapsulación de aceites vegetales con alto grado de insaturación como el aceite de oliva y el aceite de nuez. El estudio demuestra que el encapsulamiento, o aceite en polvo, es igual de beneficioso para la salud que el aceite en estado líquido.
Investigadoras de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) han descubierto por primera vez en alimentos la presencia de determinados aldehídos sospechosos de estar detrás de enfermedades neurodegenerativas y algunos tipos de cáncer. Estos compuestos tóxicos aparecen en algunos aceites, como el de girasol, cuando se calientan a temperatura de fritura.
Científicos de la Universidad de Jaén han descubierto que tanto el aceite de oliva virgen extra como el ecológico son más eficaces para prevenir las infecciones provocadas por bacterias (como, por ejemplo, la E. coli o la Salmonella) que el aceite de pescado, una grasa presente en alimentos como el pescado azul y a la que se le atribuyen cualidades cardiosaludables. La investigación también ha determinado que esta “protección” se produce, incluso, cuando el organismo se encuentra bajo de defensas, es decir, inmunodeprimido
La investigación ha puesto de manifiesto la escasa cultura acerca de este ingrediente básico de la dieta mediterránea. Imagen: El Aderezo