Investigan en Almería la mejora de las relaciones entre personas autóctonas y migrantes

La investigación, a cargo de expertos de la Universidad Pablo de Olavide (UPO), se centra en tres núcleos de actuación: potenciar la autoconfianza entre las personas migrantes y la sensibilización de las personas autóctonas, y desarrollar actividades específicas con profesionales de los servicios sociales y sanitarios, profesorado y estudiantes.

Investigan en Almería la mejora de las relaciones entre personas autóctonas y migrantes
Foto: SINC.

Investigadores de la Universidad Pablo de Olavide, liderados por la investigadora Pilar Cruz Zúñiga, trabajan desde 2003 en la localidad almeriense de Vera en un proyecto de investigación e intervención social encaminado a la mejora de las relaciones sociales entre personas autóctonas y migrantes.

El objetivo inicial de este proyecto fue realizar un análisis de la población ecuatoriana residente en Vera, con especial interés por los saraguros, un pueblo indígena procedente de Ecuador que comenzó su llegada a esta localidad en el año 1998. Sin embargo, cuestiones detectadas mediante estudio como la discriminación hacia los indígenas, el alcoholismo o los problemas de conexión social han llevado a ampliar el trabajo al total del colectivo veratense.

“Nuestra finalidad es la investigación, pero también la intervención social, por lo que si queríamos incidir en las relaciones sociales que se estaban estableciendo en esta comunidad debíamos abarcar todo el colectivo”, afirma Pilar Cruz Zúñiga.

El primer paso que se dio en el trabajo, financiado por la Dirección General de Coordinación de Políticas Migratorias de la Junta de Andalucía, fue un análisis de la población, en general, y de la situación de las personas ecuatorianas y saraguras, en particular.

Una de sus principales conclusiones apunta que, aunque la población autóctona ve con buenos ojos a este colectivo, éste está en situación de exclusión. “Existe una predominante opinión positiva, aunque bastante paternalista sobre los ecuatorianos como gente buena, amable, servicial y que se adapta con facilidad”, señala a la investigadora, quien apunta que a pesar de ello “se han reproducido los patrones de discriminación que hay en Ecuador con respecto a la población indígena”.

Según han analizado los expertos de la UPO, las personas de origen ecuatoriano mantienen los modelos que marcan las relaciones entre indígenas y no indígenas y , en ocasiones, dan lugar a comportamientos y actitudes racistas, así como de menosprecio. Un comportamiento que ha influido sobre la población autóctona, y que se ve en el uso de términos como ‘indio’ para referirse a los saraguros, con la misma connotación despectiva que tiene en Ecuador.

A esta idea se suma, por otro lado, la opinión negativa que tienen los españoles veratenses con los saraguros en relación a dos factores. Por un lado, una percepción de mayor alcoholismo entre los indígenas que en el resto de ecuatorianos, que según la investigadora llegó a su punto más álgido en 2003 y ha tomado una dinámica descendente en los años posteriores. Por otro, una visión de menor integración que el resto de sus congéneres.

Intervención social

Tras el análisis de la situación, y hasta hoy, los investigadores de la UPO trabajan en Vera en un proyecto de intervención social para mejorar las relaciones entre personas de origen español y ecuatoriano. Entre 2006 y 2008 se realizaron actividades para propiciar la creación de espacios de diálogo solidario dirigidos a toda la población de Vera (autóctonos y migrantes). “Es importante implicar al vecindario de la localidad en procesos para que transformen ellos mismos las diversas exclusiones detectadas. Se trataba de extender de forma más sistemática esos pequeños círculos de solidaridad cotidiana que durante la investigación en 2003 se había observado en Vera”, afirma la investigadora.

Para ello, se tomaron tres núcleos principales de actuación. El primero se centró en potenciar la autoconfianza entre las personas migrantes de origen ecuatoriano, boliviabo, y marroquí a través de grupos de discusión y talleres de diversa índole. En una segunda fase, se potenció la sensibilización de las personas autóctonas mediante conferencias. En tercer lugar, se desarrollaron actividades específicas con profesionales de los servicios sociales y sanitarios, así como docentes y alumnado del Instituto de Educación Secundaria (IES) Alyanub.

“Hemos realizado una serie de asambleas y de reuniones tratando de formar un colectivo para que puedan afrontar problemas como la falta de trabajo, a consecuencia del desplome de la construcción”, señala Cruz Zúñiga.

Fuente: UPO
Derechos: Creative Commons
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