El Premio Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento en Ecología y Biología de la Conservación ha recaído en el ecólogo finlandés Ilkka Hanski, cuyo trabajo resulta esencial para saber cómo afectará a las especies el acuciante problema de la fragmentación del hábitat por la acción del hombre.
En su octava edición, el jurado del Premio Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento en Ecología y Biología de la Conservación ha decidido otorgar al ecólogo finlandés Ilkka Hanski dicho galardón por haber creado –combinando trabajo de campo y modelos matemáticos– la biología de metapoblaciones, que permite determinar el grado de fragmentación del hábitat a partir del cual una especie se extinguiría.
Su trabajo tiene aplicaciones para optimizar el diseño de áreas protegidas y para definir estrategias de conservación ante situaciones de pérdida de hábitats como la deforestación, la urbanización, o el cambio climático. Sus aportaciones se han generalizado y aplicado a muchas acciones de conservación actuales, ya sea el diseño de áreas protegidas, la creación de corredores biológicos o los estudios de impacto ambiental de grandes infraestructuras.
Hanski es catedrático de Zoología de la Universidad de Helsinki y sus estudios se centran en las metapoblaciones, un concepto acuñado a finales de los años sesenta pero que Hanski desarrolla abriendo un campo nuevo en la Ecología: la biología de metapoblaciones.
“En la naturaleza muchos hábitats no son homogéneos sino que están parcelados, fragmentados, y en esas situaciones las especies se distribuyen en metapoblaciones. Por eso si se quiere entender la dinámica natural de las especies es importante entender las redes de metapoblaciones”, destacó ayer el científico, tras recibir por teléfono la noticia del premio.
Esta rama analiza la persistencia de especies que se distribuyen en fragmentos de hábitat distintos cuyas poblaciones se mantienen conectadas por procesos de colonización. La cuestión clave que Hanski ha abordado es determinar cuál es el número, tamaño y conectividad entre poblaciones que es preciso preservar para mantener a una especie ante una degradación y pérdida de su hábitat.
Modelos matemáticos para cuantificar la superviviencia
Tres décadas de trabajos teóricos de Hanski, apoyados en “exquisitos trabajos de campo de larga duración”, señala el acta del jurado. Este trabajo permite hoy predecir la persistencia de una metapoblación en función de sus tasas de colonización y extinción, por un lado, y la distribución y tamaños de los fragmentos dehábitat por otro.
Hanski ha desarrollado modelos matemáticos extrapolables que permiten predecir la viabilidad de poblaciones de numerosas especies y hábitats. “El impacto de la obra del profesor Hanski crece a medida que los hábitats se fragmentan más y más por influencias antropogénicas”, afirma el acta.
El jurado destaca que lo extraordinario de Hanski es que conjuga como pocos ecólogos la aportación teórica, los trabajos experimentales de campo y el impacto directo en las actuaciones en conservación de la biodiversidad.