Un cráneo fósil descubierto en la cueva de Malapa (Sudáfrica) pertenece al miembro más antiguo conocido de la especie moderna de babuino Papio hamadryas, según un estudio publicado en PLoS ONE. Hasta ahora no había consenso científico sobre su origen en el registro fósil.
Un equipo del Instituto de Estudios Evolutivos de la Universidad de Wits (Sudáfrica) ha descubierto una serie de fósiles de monos que representarían a los primeros babuinos. Estos restos se remontan a hace más de dos millones de años.
Los investigadores han hallado un cráneo parcial en Malapa (Sudáfrica), en el yacimiento Cuna de la Humanidad, el mismo lugar donde se descubrieron los esqueletos parciales de las nuevas especies de homínidos tempranos, Australopithecus sediba, en 2010.
"Los babuinos son conocidos por haber coexistido con los homínidos en varias zonas donde se encontraron fósiles en África Oriental y África del Sur, y porque a veces incluso se utilizan como modelos comparativos en la evolución humana", dice Christopher Gilbert autor principal del estudio.
El cráneo, encontrado durante las excavaciones de A. sediba, confirma que la especie de babuino a la que pertenecen los fósiles –Papio angusticeps– estaba estrechamente relacionada con los babuinos modernos, y muy posiblemente con los miembros más antiguos conocidos de la especie moderna de babuino Papio hamadryas.
El origen incierto de los babuinos
Los babuinos modernos (Papio) se dividen en una serie de poblaciones distribuidas por todo el África subsahariana y en la península arábiga. A pesar de su éxito evolutivo, los orígenes de los babuinos modernos en el registro fósil no se habían interpretado correctamente o no existía consenso entre los expertos.
"De acuerdo a los estudios de reloj molecular –técnica para datar la divergencia de dos especies–, se estima que los babuinos se separaron de sus parientes más cercanos hace entre 1,8 a 2,2 millones de años. Sin embargo, hasta ahora, la mayoría de los especímenes fósiles conocidos dentro de este rango de tiempo estaban demasiado fragmentados para ser definitivos o eran demasiado primitivos para identificarse como miembros de la especie Papio hamadryas", recalca Gilbert.
Referencia bibligráfica:
Christopher Gilbert et al. “Papio Cranium from the Hominin-Bearing Site of Malapa: Implications for the Evolution of Modern Baboon Cranial Morphology and South African Plio-Pleistocene Biochronology”, PLoS ONE 19 de agosto de 2015.