Un estudio publicado en la revista PNAS revela los países que menos gastan en conservar la biodiversidad de sus territorios. Según sus estimaciones, España queda en la posición 72 de la lista de los 124 países ricos analizados, lo que la coloca dentro del promedio para un estado con las mismas condiciones de tamaño, biodiversidad, economía y política.
España está cumpliendo “bastante bien” con sus responsabilidades dentro del Convenio sobre Diversidad Biológica (Convention on Biological Diversity) –el primer pacto mundial para la conservación y el uso sostenible de la biodiversidad–, así lo señala a SINC Anthony Waldron, investigador en la Universidad del Estado de Santa Cruz (Brasil) y coautor de un estudio sobre financiación para la conservación de biodiversidad en el mundo.
En este sentido, los desembolsos desde 2001 a 2010 en España la colocan en el puesto 72 de una lista de 124 países ricos.
“El objetivo de este trabajo es ofrecer una estimación de la financiación para guiar la inversión y cuidar la biodiversidad. El modelo para los países ricos es solo el promedio para aquellos que tienen el mismo tamaño, PIB y gobierno. No implica que su gasto sea adecuado”, añade Waldron.
El trabajo enumera –hasta un total de 40 países–, aquellos territorios que menos invierten, entre los que se encuentran países con una diversidad biológica muy amenazadas como Malasia, Venezuela, las Islas Salomón y Chile. Para ello recogieron datos del presupuesto dedicado a proteger la biodiversidad entre 1990 y 2008.
“Muchos países con una financiación pobre han sufrido recientemente o están inmersos en conflictos armados”, explican los científicos. Un ejemplo claro es Irak, que encabeza la lista.
Estos 40 países que enumera el estudio por tener la financiación más insuficiente representan el 32% de la biodiversidad mundial amenazada. “Por lo tanto, incluso la pérdida de biodiversidad a corto plazo en estos países podría ser sustancial”, según los autores.
Alemania no completa su resumen de gastos
En lo que respecta a Europa, Alemania no consiguió completar un informe en el documento de la Comisión Europea que resume estos gastos. “Los alemanes alegan que es demasiado complicado debido a su estructura federal”, explica el investigador.
Dentro de los países europeos que sí presentaron informes, varios de ellos parecen tener una financiación particularmente inadecuada. “Algunos por razones obvias como Slovenia y Slovakia, que tienen un proceso de cambio político reciente, la Republica Checa podría incluirse aquí también; otros como Austria, Islandia y Noruega son más sorprendentes, y la situación de Suiza no es mucho mejor”, concluye el investigador.
Referencia bibliográfica:
Anthony Waldrona, Arne O. Mooersc, Daniel C. Millerd, Nate Nibbelinka, David Reddingc, Tyler S. Kuhnc, J. Timmons Roberts, and John L. Gittlemana. “Targeting global conservation funding to limit immediate biodiversity declines” PNAS