El metano de la atmósfera terrestre se debe a procesos biológicos, pero desde su hallazgo en 2004 en Marte, el estudio de este gas se ha convertido en un objetivo científico prioritario. El Instituto de Astrofísica de Andalucía y otros centros internacionales han diseñado el instrumento NOMAD, que volará dentro de ocho meses hacia el planeta rojo a bordo de la misión ExoMars de la Agencia Espacial Europea.
En enero de 2016 la Agencia Espacial Europea (ESA) lanzará ExoMars, una misión destinada al estudio de la atmósfera y el subsuelo del planeta rojo y, específicamente, a la búsqueda de gases con posible importancia biológica. El Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC) ha diseñado parte del instrumento NOMAD, una pieza clave del orbital de ExoMars específicamente diseñada para estudiar el metano, un gas que en la Tierra producen sobre todo los seres vivos y cuyo hallazgo en Marte supuso una sorpresa en 2004. El instrumento acaba de enviarse a la ESA para su integración en la misión.
"Los datos de 2004 sobre el metano en Marte no eran concluyentes, porque mostraban una variabilidad imposible", afirma José Juan López Moreno, investigador del IAA que lidera la participación española en NOMAD. "El metano tarda siglos en degradarse, de modo que su abundancia debería ser constante en el tiempo. En cambio, vimos cómo las grandes cantidades de metano que había hallado la misión Mars Express desaparecían a los pocos meses, y no entendemos los procesos que puedan que puedan llevar a la destrucción del metano en tan poco tiempo".
Por su parte, la misión Curiosity, tras más de un año de búsqueda infructuosa, confirmaba en 2014 la existencia de trazas de metano en el planeta rojo. "Hasta este descubrimiento se trataba de medidas locales realizadas por instrumentos no diseñados específicamente para estudiar metano, y el problema estaba algo abandonado porque no había explicaciones plausibles. La detección de metano y de su variabilidad nos vuelve a plantear el desafío de buscar explicaciones satisfactorias, que por el momento no tenemos", apunta Miguel Ángel López Valverde, también investigador del IAA que participa en la misión. "De ahí la importancia de NOMAD, que tendrá la llave para solucionar por fin las incógnitas sobre el metano en Marte".
Un espectrógrafo de alta resolución
El instrumento NOMAD es un espectrógrafo de alta resolución con una altísima capacidad para medir compuestos minoritarios (hasta cien veces mayor que los dispositivos empleados hasta ahora) que empleará la técnica de la ocultación solar. Observando cómo el sol se oculta tras el limbo del planeta (es decir, observando continuamente puestas de sol y amaneceres desde su órbita), podrá deducir los componentes que forman la atmósfera.
"NOMAD no solo generará el primer mapa global y preciso de metano en la atmósfera de Marte, sino que también lo rastreará, observándolo contra la superficie del planeta rojo para hallar la fuente de producción o desaparición del gas", señala López Moreno (IAA-CSIC). Entre las fuentes de metano que barajan los científicos se hallan procesos geológicos, y NOMAD será capaz de distinguir también la composición isotópica del metano para comprobar si tiene un origen geológico o biológico.
El instrumento se ha llevado a cabo por un equipo internacional de científicos e ingenieros y cuenta con una importante contribución del IAA, que se ha encargado de la realización y diseño de la electrónica del instrumento, el ordenador central, la fuente de alimentación y el software.