La misión ExoMars TGO llegó a planeta rojo en octubre de 2016 para investigar el origen potencialmente biológico o geológico de las trazas de gases en la atmósfera. Tras un año en su órbita, los primeros resultados revelan una sorprendente ausencia de metano y confirman la relación entre las tormentas de polvo y el vapor de agua atmosférico.
El metano de la atmósfera terrestre se debe a procesos biológicos, pero desde su hallazgo en 2004 en Marte, el estudio de este gas se ha convertido en un objetivo científico prioritario. El Instituto de Astrofísica de Andalucía y otros centros internacionales han diseñado el instrumento NOMAD, que volará dentro de ocho meses hacia el planeta rojo a bordo de la misión ExoMars de la Agencia Espacial Europea.