Durante los últimos 40 años, el aumento de temperaturas ha mejorado las condiciones climáticas del 80% de los estadounidenses, sobre todo en los meses más fríos. En consecuencia, la mayor parte de la población no exige medidas para luchar contra el cambio climático. Pero las proyecciones climáticas prevén que a lo largo del siglo los veranos sean mucho más cálidos y extremos.
Desde los años 70, la temperatura media en invierno ha aumentado en EE UU, pero en verano se ha mantenido constante. Prácticamente todos los estadounidenses prefieren estas nuevas condiciones climáticas, aunque no son conscientes de lo que les espera.
Dos científicos de las universidades de Nueva York y Duke en EE UU han evaluado, gracias a un índice de preferencia climática, las predilecciones que sus compatriotas tienen sobre el tiempo. Según el estudio, publicado en la revista Nature, el 80% de los estadounidenses viven en zonas donde el tiempo es más agradable ahora que hace 40 años.
“Las regiones que han experimentado la mayor mejora de sus condiciones climáticas –con inviernos más cálidos sin un aumento sustancial de las temperaturas veraniegas o de la humedad– son las del sureste del país”, informa a Sinc Megan Mullin, coautora del trabajo e investigadora en la Universidad de Duke.
La investigación ha permitido analizar 40 años de datos climáticos diarios –de 1974 a 2013– en todos los condados americanos y evaluar cómo la experiencia de la población con el tiempo ha cambiado durante este periodo, que coincide con la aparición de la cuestión del cambio climático en la esfera pública.
Los resultados demuestran que, de manera general, los norteamericanos han notado un aumento de las temperaturas máximas diarias en el mes de enero de 0,58 ºC por década. Por otro lado, las temperaturas máximas diarias en julio aumentaron solo de 0,07 ºC por década. Además, la humedad en verano descendió ligeramente desde los mediados de los 90.
Para los científicos, aunque el cambio climático es responsable de este rápido aumento de temperaturas, “los estadounidenses lo experimentan en momentos del año en los que días más cálidos son bienvenidos”, recalca Patrick J. Egan, el otro autor y científico en la Universidad de Nueva York. “Esta tendencia a lo largo del tiempo ha dado pocas razones al público estadounidense para exigir políticas que ayuden a luchar contra el cambio climático”, explica a Sinc Mullin.
Un clima más desagradable en el futuro
Sin embargo, según el estudio, “sin esfuerzos serios para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, el clima se acabará volviendo más desagradable”, recalca la investigadora.
Los científicos prevén que la tendencia a lo largo del siglo se invierta, y que los veranos se vuelvan incómodos. Sus estimaciones desvelan que a finales del siglo XXI el 88% del público percibirá un tiempo menos favorable. Las temperaturas futuras muestran un escenario contrario al actual.
“En las próximas décadas, las proyecciones climáticas indican que la mayoría de la población estadounidense estará expuesta a un mayor aumento de temperaturas en verano que en invierno, lo que empeorará las condiciones, según las preferencias climáticas de los americanos”, subraya Mullin.
Con este estudio, los investigadores demuestran las implicaciones que tiene una buena comunicación del cambio climático. “Los científicos deberían saber que la población no recibe con preocupación los mensajes sobre el calentamiento del planeta”, advierte a Sinc la experta, para quien es más productivo exponer los eventos extremos que afectarán a la economía y la salud humana.
Referencia bibliográfica:
Patrick J. Egan & Megan Mullin. “Recent improvement and projected worsening of weather in the United States” Nature 10.1038/nature17441 20 de abril de 2016