Investigadores del Centro de Investigación en Sanidad Animal han descubierto que Haemophilus parasuis puede utilizar el ácido siálico del cerdo para pasar desapercibido al sistema inmune y ser capaz de producir enfermedad en los cerdos. Además, han identificado un gen relacionado con las cepas virulentas de la bacteria que podría ayudar al diagnóstico.
Haemophilus parasuis es un patógeno respiratorio del cerdo de importancia económica en todos los países con producción porcina. Esta bacteria se puede encontrar colonizando la cavidad nasal de cerdos sanos, donde no causa problemas; pero existen cepas virulentas, que son las causantes de la enfermedad de Glässer.Esta enfermedad aparece en determinadas circunstancias en las granjas y se caracteriza por una inflamación sistémica que puede llegar a afectar al sistema nervioso y producir meningitis.
La identificación de los factores de virulencia para la diferenciación entre las cepas virulentas y las cepas colonizadoras y la comprensión de la patogenia de esta bacteria ha centrado el interés de varios trabajos de investigación del Centro de Investigación en Sanidad Animal (CReSA).
Virginia Aragón, investigadora responsable del estudio, explica: "La utilización del ácido siálico del huésped por bacterias es un fenómeno conocido. Así, las bacterias pueden utilizar el ácido siálico como nutriente o para decorar su superficie y pasar desapercibidas al sistema inmune del huésped. Para utilizar el ácido siálico las bacterias tienen que tener varios enzimas, entre ellos: una neuraminidasa, para liberar ácido siálico de moléculas complejas del huésped y una sialil-tranferasa, para colocar ese ácido siálico liberado en el lipopolisacárido de su superficie".
En H. parasuis se conocía la existencia de una actividad neuraminidasa, pero no el gen correspondiente o la distribución de esta actividad en cepas de distintos orígenes. En este trabajo se identificó el gen responsable de la actividad neuraminidasa, y se observó que estaba distribuido ampliamente en las cepas de H.parasuis, sin relación con la virulencia de las mismas.
Además se identificó un gen de sialil-transferasa, y en este caso sí se observó su asociación con la virulencia de las cepas y específicamente con la capacidad de las cepas a resistir la acción bactericida del suero (resistencia al suero o complemento). Usando dos cepas de referencia se pudo demostrar que el lipopolisacárido de la cepa virulenta, resistente al suero, estaba efectivamente decorado con ácido siálico.
El ácido siálico camufla las bacterias
Estos resultados apoyan que H. parasuis, al igual que otras bacterias de su misma familia, puede utilizar el ácido siálico del cerdo para pasar desapercibido al sistema inmune y ser capaz de producir enfermedad. Además, ayudan a entender la producción de enfermedad por H. parasuis, ayudan a diferenciar las distintas cepas según su virulencia, y pueden en un futuro ayudar en el control de la enfermedad.
Estos resultados han sido publicado recientemente en: Distribution of genes involved in sialic acid utilization in strains of Haemophilus parasuis. Verónica Martínez-Moliner, Pedro Soler-Llorens, Javier Moleres, Junkal Garmendia and Virginia Aragon. Microbiology (2012), 158, 2117–2124. El trabajo, liderado por la Dra. Aragón del CReSA-IRTA en colaboración con la Dra. Garmendia del Instituto Agrobiotecnologıía de Navarra (UPNA-CSIC-Gobierno Navarra), ha contado con la participación del Departamento de Microbiología y Parasitología de la Universidad de Navarra.