Investigadores del Grupo de Bioquímica y Biología Molecular de la Universidad de Huelva (UHU) han desarrollado nuevos métodos estandarizados de manipulación genética de microalgas con el objetivo de obtener tanto diferentes complementos dietéticos para alimentación animal, como una mejora en la rentabilidad de éstas a la hora de usarlas en sectores como el farmacéutico, agroalimentario o cosmético.
Investigadores del Grupo de Bioquímica y Biología Molecular de la Universidad de Huelva (UHU) han desarrollado nuevos métodos estandarizados de manipulación genética de microalgas con el objetivo de obtener tanto diferentes complementos dietéticos para alimentación animal, como una mejora en la rentabilidad de éstas a la hora de usarlas en sectores como el farmacéutico, agroalimentario o cosmético.
En concreto, los expertos se han basado en la importancia biotecnológica de diferentes especies de microalgas como Chlamydomonas, Dunaliella, Chlorella o Picochlorum, las cuales están siendo modificadas genéticamente con el objetivo de lograr su aplicación como suplemento para piensos acuícolas o ganaderos, en alimentación o especialmente como fuente para la obtención de biodiesel y carotenoides, pigmentos naturales y terapéuticos capaces de aportar vitamina A , así como cuidar la piel y los tejidos superficiales.
En el artículo, publicado en la revista Marine Drugs, los expertos del Departamento de Química y Ciencias Materiales de la UHU describen el desarrollo de nuevos métodos de manipulación genética para introducir genes específicos en cada tipología de microalga que permitan aumentar el rendimiento y la diversidad de sustancias que producen.
“La mejora biotecnológica o genética nos permitiría obtener cepas modificadas que se adapten mejor a las necesidades de cada proceso, obteniendo mayores productividades o nuevos compuestos que las cepas originales no producen. Asimismo, es posible abaratar la producción de suplementos dietéticos obtenidos a partir de microalgas, que son caros y muchas veces se sustituyen por otros compuestos sintéticos y menos saludables”, explica Rosa León, investigadora de la Universidad de Huelva .
Aplicaciones comerciales
Como resultado de la presente investigación, el equipo de trabajo ha optimizado la manipulación genética de varias especies de microalgas clorofitas (algas verdes que viven fijas al fondo del mar) con importancia comercial y ha desarrollado, a su vez, nuevas construcciones genéticas capaces de introducir y expresar genes externo en el interior de las microalgas.
“En la actualidad se producen más de 5.000 toneladas de algas por año en el mundo, las cuales se pueden llegar a comercializan con un valor medio de 1.25 billones de euros. A pesar de su importancia comercial, su mejora genética sigue estando limitada. De hecho, sólo dos o tres especies de microalgas se pueden transformar de forma estable y eficiente”, explica León.
La experta añade que en elestudio se han basado en promotores específicos, que permiten expresar de forma eficiente genes de otras especies. "Esto les permitirá producir nuevas proteínas mediante un método sencillo y repetitivo y manipular, por ende, rutas metabólicas como las de producción de carotenoides o de lípidos neutros”, concluye.
Referencia bibliográfica:
Marta Vila et al. "Promoter Trapping in Microalgae Using the Antibiotic Paromomycin as Selective Agent". Marine Drugs. doi:10.3390/md10122749