Un equipo de paleontólogos del Museo Nacional de Ciencias Naturales-CSIC y de la Universidad Complutense de Madrid, dirigidos por el investigador Jorge Morales, ha comenzado recientemente la campaña de excavaciones en los yacimientos paleontológicos del Cerro de los Batallones, en la población madrileña de Torrejón de Velasco.
Los yacimientos, que constituyen uno de los hallazgos paleontológicos más importantes de toda Europa para el estudio de los fósiles de mamíferos del Neógeno, fueron descubiertos en 1991 durante las prospecciones mineras de la empresa TOLSA, y comenzaron a ser excavados durante el verano de 1992. Hasta la fecha han proporcionado miles de fósiles en excelente estado de conservación de diversas especies de carnívoros del Mioceno superior, como tigres dientes de sable, osos, hienas primitivas, martas, mofetas, anficiónidos (carnívoros similares al glotón, pero del tamaño de un oso) y un extraño carnívoro arborícola, el Simocyon, emparentado con el panda rojo. También se han encontrado otros restos de mamíferos como jirafas de cuello corto, caballos con tres dedos, rinocerontes sin cuernos, mastodontes y algunos micromamíferos. Los investigadores continuarán esta campaña hasta el próximo día 13 de agosto.
Durante estos años de excavaciones se han publicado numerosos trabajos en revistas de gran prestigio internacional, lo que ha aumentado en gran medida el conocimiento de la fauna de mamíferos del Mioceno superior, hasta el punto de que el Cerro de los Batallones, en el que se encuentran los nueve yacimientos localizados hasta la fecha, fue declarado Bien de Interés Cultural con categoría de Zona Paleontológica por la Comunidad de Madrid el 21 de agosto de 2001.
El pulgar del panda
Los estudios sobre la fauna de carnívoros de Batallones, que comenzaron con los tigres dientes de sable, han continuado con otros de sus componentes. Una de las primeras sorpresas para los paleontólogos fue comprobar que Simocyon batalleri, un pariente del panda rojo hallado en Batallones, poseía un "falso pulgar", lo que demostraba que el panda rojo y el panda gigante no estaban emparentados, acabando así con una larga polémica. Recientemente se ha realizado un estudio completo de la anatomía funcional de este animal, que ha revelado a esta especie como uno de los carnívoros más curiosos del registro fósil español. Uno de los últimos trabajos es la propuesta de un nuevo género de carnívoro de la familia de los anficiónidos.
En esta nueva campaña de excavación van a participar alumnos de Biología, Geología e Ingeniería Geológica de la Universidad Complutense de Madrid y de la de Alcalá de Henares. De esta forma, el proyecto del Cerro de los Batallones ha traspasado su faceta científica para convertirse en cantera de generaciones futuras de paleontólogos.
Las excavaciones cuentan con la financiación de la Comunidad Autónoma de Madrid, el Ministerio de Ciencia e Innovación, y la empresa minera TOLSA. En el proyecto participan paleontólogos y geólogos del Museo Nacional de Ciencias Naturales-CSIC, la Universidad Complutense de Madrid, la Universidad de Zaragoza, la Universidad de Valencia, el Museo Nacional de Historia Natural de París, la Universidad de Cambridge y la John Moores de Liverpool, en Gran Bretaña, y el Museo Nacional de Historia Natural de Leiden, en Holanda.