Los humanos modernos se expandieron hacia el noroeste de Europa antes de lo que se pensaba, siendo coetáneos de los neandertales que miles de años después desaparecerían en el suroeste. El Homo sapiens se adaptó bien al frío, en un ambiente muy similar al de la actual estepa rusa, y entre su dieta destacaba la carne de reno, lobo y caballo.
La joya, confeccionada con 2 500 cuentas de conchas, piedras exóticas y ámbar fósil, habría pertenecido a un niño o niña de ocho años, de estatus social alto, y revela la importancia de los ritos de inhumación. El trabajo, liderado por la Institución Milà i Fontanals de Investigación en Humanidades del CSIC, se publica esta semana en PLoS ONE.
Un equipo de investigadores del CSIC ha descubierto en Roma restos de la muralla que protegía la ciudad, además de la planta completa de un edificio funerario del s. I a.C. dedicado a un influyente personaje de la República romana tardía.
El descubrimiento de 47 dientes humanos en la cueva de Fuyan, al sur de China, confirma que el Homo sapiens ya vivía en esa región hace entre 80.000 y 120.000 años. El hallazgo, en el que participan científicos españoles, adelanta las migraciones de nuestra especie desde África hacia Asia oriental en al menos 20.000 años. Por qué retrasaron su llegada a Europa hasta hace unos 50.000 años sigue siendo un misterio.
La campaña de excavación que hasta hace pocos días se ha desarrollado en el Molí del Salt (Tarragona) ha aportado más de 5.000 nuevos restos arqueológicos deunos 14.000 años de antigüedad, la mayoría herramientas de sílex y restos de fauna correspondientes a diferentes especies. Además, se han descubierto nuevas evidencias de arte mueble, colgantes hechos con conchas y varias plaquetas de piedra recubiertas de pigmento rojo.
Acaba de finalizar la primera campaña de excavaciones en este yacimiento vizcaíno, que dirige el investigador del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana Joseba Rios Garaizar, cuyos resultados arrojarán luz sobre la evolución del hábitat al aire libre durante el Paleolítico en el Cantábrico.
El grupo de investigación de Autoecología Humana del Cuaternario de la Universidad Rovira i Virgili de Tarragona y el Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social (IPHES) ha creado un sistema informático, nombrado ARCH-e system que simplifica y mejora la eficiencia de los trabajos de campo de las excavaciones arqueopaleontológicas. El sistema ya se ha probado en yacimientos como Atapuerca y se introduce en otras excavaciones del propio instituto.
El Dr. Andoni Tarriño, científico del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana, ha destacado la excepcionalidad del yacimiento treviñés de Araico por ser de los pocos yacimientos de minas de sílex de la Península Ibérica.