Desde que en 2010 viera la luz el primer buitre negro en la reserva prepirenaica de Boumort (Lleida), 58 pollos han nacido en esta colonia gracias al programa de reintroducción de la Generalitat de Cataluña.
En 2020 se cumplen diez años desde que naciera el primer buitre negro (Aegypius monachus) en la Reserva Nacional de Caza de Boumort (Lleida), en el entorno del Pirineo catalán, donde la Generalitat de Cataluña, en colaboración con la organización conservacionista GREFA y otras entidades y organismos, promueve un plan de reintroducción de esta especie amenazada.
En todo ese tiempo han nacido 58 pollos de buitre negro en esta colonia, incluidos los de la actual temporada reproductora. Casi el 60 % de estos nacimientos se han producido en los años 2018, 2019 y 2020.
Los buitres negros efectúan cada año una puesta de un único huevo. Desde que en 2010 comenzaron a criar los reintroducidos en Boumort, el número total de parejas reproductoras que han hecho su puesta es de 26.
“Si nos centramos en 2020, han sido catorce parejas las que empezaron a incubar su puesta y asciende a diez el número de pollos que finalmente ha nacido. Esta cifra iguala el número de nacimientos del año pasado, que marcó un récord en la colonia de Boumort”, explica en un comunicado GREFA.
Ejemplar de buitre negro. / GREFA
Un dato a destacar es que en 2020 cinco de las diez parejas que han tenido pollos están formadas por buitres negros reintroducidos por el proyecto o bien por un ejemplar reintroducido y otro ya nacido en la colonia de Boumort. Las cinco restantes están compuestas por un ejemplar reintroducido o nacido en Boumort y otro procedente de una colonia diferente de la especie.
“Por causas desconocidas, uno de los pollos nacidos este año murió y otro se cayó del nido, habiendo sido ingresado este último con varias fracturas óseas en el centro de recuperación de fauna salvaje de Vallcalent, en Lleida, gestionado por la Generalitat de Cataluña”, continúan.
En la actual temporada reproductora destaca también el hecho de que la pareja formada por la hembra denominada Pessonada y el macho Oriol, ambos ejemplares reintroducidos, perdieron la puesta durante la fase de incubación del huevo.
“Afortunadamente, esta pareja ha tenido tiempo de hacer una segunda puesta, denominada ‘de reposición’, de la que ha nacido un pollo que sobrevive, algo que nunca había ocurrido en la colonia de Boumort”, dicen desde GREFA.
La primera pareja de buitre negro que crió en la reserva prepirenaica de Boumort fue la formada por dos ejemplares reintroducidos, la hembra Perla y el macho Portell. Su primer pollo nació en 2010 y fue bautizado como Gala.
“Este nacimiento marcó un hito en la historia de la conservación del buitre negro, ya que hacía más de cien años que esta rapaz necrófaga incluida en el Catálogo Español de Especies Amenazadas no se reproducía en el ámbito pirenaico”, recuerda Ernesto Álvarez, presidente de GREFA.
El Proyecto Monachus de GREFA busca conectar las grandes colonias de buitre negro del centro y el sur de la península ibérica, con las que se están creando en Francia y otros países. Por este motivo no solo actúan en el ámbito pirenaico.