El traslado de ejemplares de fauna silvestre desde un lugar a otro se ha convertido en una herramienta de restauración ecológica utilizada en todo el mundo. En unos casos se emplea para salvar a especies en peligro de extinción y en otros para recuperar procesos naturales en los ecosistemas, según cuenta Ignacio Jiménez, especialista en translocación y conservación de la UICN.
Un estudio ha permitido describir el primer caso en Europa de intoxicación por diclofenaco de uso veterinario de un joven buitre negro en el Prepirineo de Lleida. Los expertos españoles sugieren que urge adoptar medidas preventivas al confirmarse que este fármaco representa un peligro real para estas aves carroñeras europeas que se alimentan de ganado.
Una nueva metodología permite determinar el nivel de ruido que supone un riesgo potencial para la nidificación del buitre negro. El estudio, desarrollado por la Universidad Politécnica de Madrid, ha logrado así evaluar el impacto de las carreteras en la selección de zonas que realiza esta ave para construir sus nidos.
Desde que en 2010 viera la luz el primer buitre negro en la reserva prepirenaica de Boumort (Lleida), 58 pollos han nacido en esta colonia gracias al programa de reintroducción de la Generalitat de Cataluña.
Investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid han desarrollado un modelo que permite compatibilizar la producción de madera con la conservación de la biodiversidad en la gestión forestal. El estudio se ha centrado en el histórico pinar de Valsaín, en Segovia.
Los árboles más antiguos pueden ser un buen bioindicador de la presencia de animales vertebrados amenazados, según una investigación de la Universidad de Salamanca. Al cruzar datos sobre la distribución de árboles de gran tamaño, probablemente todos ellos centenarios, con datos sobre la presencia de animales vertebrados que viven en hábitats forestales en peligro de extinción y vulnerables, los investigadores han comprobado que coinciden en los mismos lugares.
En el Valle de Lozoya, en pleno Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama y sobre un pino silvestre se encuentra el nido de una pareja de buitre negro, a punto de realizar la puesta. A varios metros de distancia y sin ocasionar molestias a las aves, una cámara web de alta definición registra todo lo que ocurre en el nido y lo transmite en directo por Internet por segundo año consecutivo. Esta vez se apreciará el ciclo reproductivo completo.
El buitre negro (Aegypius monachus) ha sido declarado Ave del Año 2010 por la organización SEO/BirdLife. El ave más grande de España representa las amenazas que afectan a toda la avifauna ibérica al ser víctima del uso ilegal de cebos envenenados y de la gestión ganadera para su alimentación. Pero el buitre negro se recupera. Si en los años ’70 había menos de 200 parejas, hoy su población se ha multiplicado por diez.