Hace 40 años un equipo de científicos descubrió en EE UU 15 esqueletos perinatales de 77 millones de antigüedad de la especie de dinosaurio de pico de pato Maiasaura peeblesorum, pero nunca se estudiaron en detalle. Ahora, un equipo liderado por el Institut Català de Paleontologia Miquel Crusafont ha analizado los restos y revela que los principales cambios durante el desarrollo de las crías se centran en la elongación del hocico y de la mandíbula para acomodar el número creciente de dientes, entre otras adaptaciones.
En 1978 tuvo lugar un hallazgo excepcional en la Formación Two Medicine de Montana, en EE UU. Un equipo de paleontólogos de la Universidad de Princeton dirigido por John R. Horner, un reconocido investigador que además saltó a la fama como asesor científico de la serie de películas Jurassic Park, excavó una serie de nidos con huevos, embriones y 15 esqueletos de individuos perinatales (es decir, de muy corta edad, que murieron poco después de su nacimiento).
Los fósiles corresponden a dinosaurios de pico de pato de la especie Maiasaura peeblesorum y, cuando fueron descubiertos, permitieron concluir que este grupo de reptiles atendían a sus crías concentrando sus nidos en determinadas áreas.
A pesar de la relevancia del hallazgo, los restos permanecieron en las colecciones del Yale Peabody Museum of Natural History durante 35 años, hasta que los investigadores Albert Prieto-Márquez del Institut Català de Paleontologia Miquel Crusafont (ICP) y Merrilee F. Guenther del Elmhurst College decidieron analizar los cambios en el esqueleto durante el crecimiento de este grupo de dinosaurios.
Los resultados de los análisis han sido publicados ahora en la revista PeerJ. "Hemos constatado que las muestras están formadas por un conjunto de fósiles pequeños y delicados que incluyen restos de la cara, la mandíbula, la columna vertebral, la pelvis y la cintura escapular y las extremidades anteriores y posteriores", explica Prieto-Márquez.
“La mayoría de las diferencias observadas en los huesos del cráneo están relacionadas con la elongación del hocico durante el desarrollo", comenta el investigador. En la mandíbula se observa una tendencia similar, que probablemente obedece a la necesidad de incluir un número creciente de dientes.
Por otro lado, los investigadores han identificado un conjunto de características que se mantienen invariables a lo largo del desarrollo de las crías. Los restos estudiados aún proporcionarán más información sobre las relaciones evolutivas de estos animales.
Unos dinosaurios bien conocidos
Los hadrosaurios fueron un grupo de dinosaurios ornitisquios con una dieta herbívora que vivieron a finales del Cretácico superior. Se trata probablemente del grupo de dinosaurios mejor conocido, ya que de ellos se han descubierto restos de todo tipo: esqueletos completos articulados, huevos, embriones, crías, juveniles, huellas y rastros, impresiones de piel y coprolitos (heces fosilizadas).
Popularmente se conocen como dinosaurios de pico de pato a causa de su cráneo alargado, pero la característica más distintiva se encontraba sobre su cabeza. Presentaban una cresta ósea de forma y tamaño muy variable, formada por diversos huesos del cráneo más o menos desarrollados.
Referencia bibliográfica:
Prieto-Marquez and Guenther (2018). "Perinatal specimens of Maiasaura from the Upper Cretaceous of Montana (USA): insights into the early ontogeny of saurolophine hadrosaurid dinosaurs. PeerJ 6:e4734; DOI 10.7717/peerj.4734
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