Vivir en grandes ciudades, experimentar abuso físico o sexual, consumir cannabis o abusar del alcohol durante la infancia o la adolescencia son algunos elementos que pueden determinar el riesgo de comportamiento violento en la edad adulta. Así concluye una nueva investigación, publicada en Molecular Psychiatry, que subraya como en los individuos con tres o más de estos factores se multiplica hasta diez veces la posibilidad de presentar actitudes agresivas.
Una comisión internacional de expertos ha trabajado en los elementos clave de una nueva agenda de salud global. La educación sobre la sexualidad, los servicios de fertilidad y el asesoramiento para la violencia de género son parte esencial del documento, presentado hoy en Johannesburgo, Sudáfrica. El informe muestra que estas medidas salvan vidas, promueven la igualdad y aumentan los ingresos familiares.
Según un estudio llevado a cabo por investigadoras de la Universidad de Valladolid, es fundamental la existencia de un registro nacional que recoja todos los casos notificados o denunciados de violencia al personal sanitario. Por el momento, únicamente la Organización Médica Colegial tiene un índice que se nutre de los datos de sus colegios provinciales, pero es muy limitado.
Expertos de la Universidad de Sevilla han demostrado que más una de cada cuatro adolescentes tiene dificultades para reconocer determinadas situaciones de maltrato en sus relaciones sentimentales. Tras encuestar a unos 4.500 estudiantes de entre 15 y 26 años, esta investigación refleja que hay actitudes sexistas como la violencia por desapego (indiferencia y descortesía hacia la pareja) que los jóvenes no identifican como casos de humillación, pese a ser una de las más empleadas.
Una investigación de la Universidad de Granada destaca la necesidad de analizar la violencia ejercida por los hijos contra sus padres desde una perspectiva de género, ya que las víctimas más habituales en estos casos son las madres.
Investigadores españoles y suecos han estudiado hasta qué punto los profesionales de atención primaria tienen en cuenta la violencia de compañero íntimo en sus consultas. El 67,2% de los 265 trabajadores sanitarios encuestados afirma haber preguntado sobre violencia de compañero íntimo a sus pacientes en los últimos seis meses.
Los machos de babuino Chacma en la sabana del África meridional a menudo recurren a la violencia y a largos períodos de intimidación sexual para coaccionar a sus compañeras. Esta es la conclusión de un estudio que ha permitido observar al menos una agresión cada ocho horas por parte de los machos hacia las hembras fértiles. Los resultados podrían explicar el origen evolutivo de la violencia sexual en los humanos.
La múltiple discriminación a la que se ven sometidas las mujeres con discapacidad las hace más vulnerables a vivir situaciones de violencia y de exclusión social. Según un estudio de la Universidad Nacional de Educación a Distancia, esta discriminación llega a vulnerar sus derechos fundamentales al negarles la posibilidad de ejercer la maternidad o de disfrutar la sexualidad con libertad.
Mujer joven, guapa, hipersexualizada y dependiente de un hombre. Es uno de los perfiles típicos de los personajes femeninos que aparecen en las carátulas de los videojuegos. Una investigación de la Universidad Complutense de Madrid ha analizado cómo se muestra a la mujer en estas carcasas, tras estudiar las ventas de 2011 y 2015 en España.