Seguir una dieta mediterránea tradicional puede reducir el consumo hídrico, un descenso que podría llegar hasta la mitad si esta dieta fuera vegetariana. Es una de las conclusiones de una investigación internacional en la que participa la Universidad Complutense de Madrid, y con la que se han analizado las pautas de consumo y alimentación de los ciudadanos de 13 ciudades europeas.
El cambio climático representa una de las mayores amenazas actuales para la biodiversidad y uno de los grupos animales más afectados por el aumento de la temperatura son los anfibios. Un equipo científico con participación española ha estudiado cómo las olas de calor afectan al tipo de dieta de tres especies de anfibios de la península ibérica: la ranita de San Antonio, la ranita meridional y el sapillo pintojo ibérico.
Un equipo internacional de científicos, con participación española, ha reconstruido, a través de huesos y dientes fósiles, el régimen alimentario de dos roedores de más de un kilogramo de peso que habitaron Tenerife y Gran Canaria hace más de 2.000 años. El aumento de tamaño respecto a las especies peninsulares se debió a la adaptación a una dieta vegetariana no herbácea.