El grupo Nature publica hoy un paquete de artículos en varias de sus revistas que en conjunto supone un análisis sin precedentes sobre el cáncer y que da un giro a lo que se sabía hasta ahora. Arroja luz incluso sobre cómo prevenir esta patología que, como alertaba la OMS al principio de este año, sigue una trayectoria al alza.
El sistema ‘antifallo’ ahora descubierto se basa en que una proteína, llamada RAD51, que ayuda a evitar que el ADN ya copiado se copie otra vez, lo cual podría tener aplicación en la prevención del cáncer y otras enfermedades. Los resultados del trabajo se han publicado en The EMBO Journal.
Con ese nombre se conoce la proteína a la que da lugar el gen KRAS, uno de los que más mutaciones sufre en tumores de muchos tipos, con una mayor prevalencia en los severos. Un estudio en la revista Nature presenta el primer mapa de control completo de esta molécula, trazando un nuevo esquema para atacar las proteínas 'inabordables'.
El diseño, desarrollado por científicos del Centro de Investigación del Cáncer, va ligado a biomarcadores moleculares, que permiten identificar el tipo de tumor de cada paciente. Mediante técnicas de aprendizaje automático de inteligencia artificial, esta nueva 'firma' puede contribuir a mejorar el diagnóstico y, sobre todo, el pronóstico de la enfermedad.
Un equipo del Instituto de Investigación contra la Leucemia Josep Carreras ha descubierto que los tumores hepáticos que presentan la desactivación del gen NSUN7, que es un editor epigenético del ARN, suelen tener un mal pronóstico. Los resultados podrían servir para anticipar su evolución clínica y el desarrollo de tratamientos, según los autores.
Los bajos niveles de una proteína en las células de carcinoma escamoso indican que el tumor se va a propagar por otras zonas del cuerpo. El hallazgo abre nuevas vías de estudio para bloquear este proceso.
Un estudio con participación española ha descubierto que este estado altera cómo las células perciben las señales del entorno, por lo que quedan más visibles ante el sistema inmunitario. El hallazgo abre la vía para mejorar los tratamientos antitumorales y la inmunoterapia.
El equipo del CNIO ha descubierto que el sistema inmunitario de la mujer genera de forma natural una fuerte respuesta antiinflamatoria que combate los tumores; entender cómo lo logra ayudará a estimular el sistema inmunitario en otros casos, dicen los investigadores.
El análisis de ADN de más de 12.000 tumores ha permitido detectar patrones o ‘firmas mutacionales’, 58 de ellas nuevas, que revelan si un paciente ha podido estar expuesto en el pasado a causas ambientales como el tabaquismo o la luz ultravioleta, o si ha tenido disfunciones celulares internas. Estas huellas muestran el historial celular de los daños provocados por mutaciones genéticas.
Investigadores del CNIO y del Laboratorio Europeo de Biología Molecular han identificado una firma genética de 27 microorganismos en las heces que define a la población con alto riesgo de adenocarcinoma pancreático ductal, el cáncer de páncreas más frecuente, y que serviría para el rastreo temprano de la enfermedad.