Un estudio con participación española ha descubierto que este estado altera cómo las células perciben las señales del entorno, por lo que quedan más visibles ante el sistema inmunitario. El hallazgo abre la vía para mejorar los tratamientos antitumorales y la inmunoterapia.
Una investigación liderada por el Museo Nacional de Ciencias Naturales revela que los machos adultos de Ursusarctos, además de usar señales químicas y acústicas, también muerden y arañan la corteza de los árboles durante la época de celo. Estas marcas ayudan a localizar las áreas reproductivas de la especie, un dato esencial para el éxito de los planes de conservación.
El equipo de las universidades Politécnica de Madrid y de Castilla-La Mancha indica en un estudio que este biocombustible emite un 55 % menos de hollín, lo que supondría “un prometedor avance en la reducción de emisiones tanto en aviación como en automoción”.
Con siete observatorios autónomos a lo largo de los cinco continentes, la red BOOTES vigila ya el cielo en búsqueda de fenómenos cósmicos transitorios, que brillan de forma breve, intensa y repentina. Este avance tecnológico abre una nueva era en el campo de la astronomía.