Investigadores del Instituto de Biología Molecular y Celular de Plantas ha descubierto cómo actúa el butanoato de hexenilo, aroma que emiten las plantas de este cultivo para resistir a las bacterias. La aplicación ya ha sido licenciada a la empresa Químicas Meristem.
Mediante tecnología CRISPR y secuenciación genómica, investigadores de la Universidad de Almería han aislado un factor de transcripción que regula el tamaño de los tomates. Este fruto es hasta 100 veces más grande que su variedad original.
La percepción de la luz por parte de las plantas les permite regular la apertura de los estomas y aumentar sus mecanismos de defensa frente a los patógenos. Sin embargo, algunas bacterias como las que infectan al tomate también utilizan las señales luminosas para optimizar su virulencia y colonizar las hojas, según revela un estudio realizado por investigadores de las universidades Politécnica y Complutense de Madrid.
Las plantas de tomate emiten un aroma para resistir los ataques de las bacterias. Este compuesto volátil podría ser usado para proteger distintos cultivos frente a infecciones y eventos climáticos extremos, según han demostrado en un estudio investigadores españoles y de EE UU.
Un estudio de la Universidad Politécnica de Valencia indica que los compuestos antioxidantes del tomate frito se combinan mejor con las cepas probióticas que los del tomate crudo, ya que evitan que pierdan sus propiedades protectoras del intestino durante la digestión.
Regar los tomates con menos agua una vez los frutos ya han cuajado ayuda a aumentar su valor funcional y mejora su sabor. Así concluye un trabajo que también ha demostrado que el uso combinado de variedades con alto contenido en el carotenoide licopeno, su cultivo en zonas más favorables y el riego deficitario controlado puede contribuir a obtener tomates que ayudarían a prevenir enfermedades degenerativas.
Investigadores de la Universidad de Málaga, del Instituto de Ciencias Materiales de Sevilla y del Instituto Italiano de Tecnología han creado un bioplástico con residuos del tomate y celulosa destinado a recubrir el interior de las latas de bebidas y conservas. Este film biodegradable podría sustituir los componentes menos naturales que actualmente revisten el interior de estos envases.
Cocinar el sofrito de tomate durante más tiempo –cerca de una hora– e incorporar cebolla a esta salsa tradicional de la dieta mediterránea potencia la producción de moléculas beneficiosas para la salud por su alta capacidad antioxidante. Así lo constata un estudio publicado por expertos de la Universidad de Barcelona y del Centro de Investigación Biomédica en Red de Fisiopatología de la Obesidad y la Nutrición.
¿Por qué los tomates ya no saben a tomate? Un estudio con participación española revela que las variedades modernas contienen menos cantidades de los compuestos químicos que hacían sabrosos a los tomates tradicionales. Además, al identificar los genes relacionados con sus niveles de azúcares, ácidos y otras sustancias, los investigadores podrán recuperar el sabor de esta hortaliza.
Científicos de la Universidad de Córdoba han descubierto la estrategia que emplea el hongo Fusarium oxysporum, que produce importantes daños en los cultivos del plátano y del tomate. El patógeno se disfraza con una molécula parecida a la de su hospedador para no ser detectado por el sistema inmune de las plantas que parasita e infecta. De este modo, el parásito aumenta la eficacia de sus ataques y se vuelve más agresivo.