La hipótesis tradicional más aceptada apunta a que los primeros pobladores de América fueron los clovis, un pueblo de cazadores que debió de llegar al continente hace aproximadamente 13.000 años desde el nordeste de Asia, a través del estrecho de Bering, y que se expandió por todo el territorio americano. Un nuevo estudio sobre genética de poblaciones nativas del continente americano aporta evidencias científicas para reformular el modelo tradicional y definir escenarios alternativos para el poblamiento de América.
Investigadores catalanes han participado en un estudio internacional para identificar nuevos genes que influyen en el riesgo de desarrollar osteoporosis y fracturas óseas. El trabajo ha permitido identificar 56 loci genéticos relacionados con la densidad ósea y 14 asociados a riesgo de fracturas.