Investigadores de la Universidad Autónoma de Madrid y otros centros españoles han creado unos polímeros con capacidad para responder a ciertos estímulos, como la presencia de explosivos o gases tóxicos, por lo que podrían tener aplicación en la fabricación de sensores. La novedad es que utilizan cobre, en lugar de otros metales más caros, como la plata y el platino que se emplean hasta ahora.
La multinacional IBM ha decidido ubicar la sede central de su unidad de negocio Watson para internet de las cosas en Múnich. En la nueva división alrededor de un millar de expertos, entre ellos desarrolladores, consultores, investigadores y diseñadores, utilizarán la potencia de la computación cognitiva para construir una nueva generación de soluciones conectadas.
Un proyecto piloto ha puesto en marcha en San Sebastian un sistema que mejora la gestión de las plazas de aparcamiento habilitadas para personas con movilidad reducida. El servicio se basa en tecnología de sensores y dispositivos interconectados.
La unión de una red de sensores inalámbricos en las calles y el dispositivo Bluetooth de los vehículos ofrece la posibilidad de monitorizar el tráfico de las ciudades en tiempo real. Así lo demuestra la plataforma que han creado investigadores de la Universidad de Málaga, que permite obtener datos de la circulación urbana y variables ambientales para su posterior seguimiento desde una unidad central. El sistema predice la tendencia del flujo de automóviles para periodos concretos, es barato y fácil de instalar.
Un nueva tecnología de inspección integral, basada en sensores de rayos X y visión infrarroja, permite inspeccionar el 100% de la producción en líneas de proceso y envasado de elaborados de pollo para comprobar si cumplen con los parámetros de calidad y seguridad total antes de su distribución en el mercado.
Investigadores de la Universidad Pública de Navarra han fabricado sensores de gases y temperatura, utilizando fibras ópticas de cristal fotónico, para soportar las altas temperaturas que generan las pilas de carbón en combustión. Con ellos se puede monitorizar este tipo de residuos procedentes de la extracción minera y minimizar los problemas medioambientales asociados.
Investigadores de la Universidad de Córdoba han desarrollado un método que, en apenas sesenta segundos, identifica la presencia de elementos nocivos, como las nanopartículas de plata, en cremas de belleza. La técnica se basa en un nuevo sensor fluorescente.
Investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid han desarrollado un software que genera información sobre el tráfico en ciudades y carreteras mediante la detección del dispositivo Bluetooth embarcado en los vehículos. Ayuntamientos y concesionarias de autovía pueden usar esta aplicación para evitar las congestiones viárias.
Sensores nanométricos, inocuos y biocompatibles, desarrollados por investigadores de la Universidad de Córdoba, son capaces de detectar y cuantificar nanopartículas tóxicas presentes en los recusos naturales, como el agua, y en los organismos. También identifican estas partículas de tamaño nanométrico en productos de consumo, como los cosméticos.
Las llamadas 'narices electrónicas' usan la nanotecnología y la inteligencia artificial para detectar y clasificar, a partir del olor, determinadas sustancias, como los gases contaminantes presentes en el aire. En este contexto, investigadores de la Universidad de Extremadura han diseñado un programa para gestionar de forma óptima y remota la información que se genere desde estos dispositivos.