Hace entre cinco y seis millones de años, el Mediterráneo quedó aislado del Atlántico, se secó y se convirtió en una gran salina. Pero los científicos aún debaten cómo fue esta desecación del mar. Un nuevo estudio defiende que se secó de manera rápida y parcial, lo que supuso un descenso del nivel del mar de un kilómetro en vertical. Según los autores, este descenso explicaría el incremento de la actividad volcánica que se dio en el mismo periodo en la cuenca mediterránea.
Tras más de nueve años de estudio, científicos de la Universidad de Córdoba han concluido que no hay diferencia en el crecimiento del olivo de variedades habituales, ni en la producción, ni en el tamaño o calidad del fruto entre un olivo regado con agua no salina y otro regado con agua salina.
Suelo blanco por acumulación de sales en los sistemas de riego por aspersión, menos eficientes que los de goteo.