España tiene un total de 45 reservas de la biosfera / EFE
La situación del urogallo cantábrico (Tetrao urogallus cantabricus) en la parte oriental de la Cordillera Cantábrica es muy grave, tanto que “está al borde de la extinción” y es casi inviable que la población existente sobreviva sin la introducción de otros ejemplares. Un proyecto Life+ trabaja desde 2010 para, entre otras cosas, restaurar y mejorar su hábitat, con el objetivo de que esta especie mejore su estado de conservación en la Reserva de la Biosfera de Picos de Europa y el resto de la Cordillera Cantábrica.
El Consejo Internacional de Coordinación (CIC) del Programa MaB de la UNESCO ha aprobado hoy la incorporación de 22 nuevas reservas de la biosfera, entre las que se encuentran dos españolas: la Isla de Fuerteventura y la reserva de la biosfera transfronteriza Gerês-Xurés (entre España y Portugal). La Red Mundial de Reservas de Biosfera alcanza ya 533 territorios, y 40 de ellos están en España.
El III Congreso Mundial de Reservas de la Biosfera, celebrado en Madrid esta semana, ha concluido con la aprobación del Plan de Acción de Madrid (MAP), que revisa la gestión de la Red Mundial de Reservas de la Biosfera y define un nuevo modelo para un desarrollo sostenible de los paisajes terrestres y marinos ante los nuevos retos a los que el ser humano se enfrenta.