Los responsables de la salud de los 33 mineros chilenos vigilan que el aumento de la presión cardíaca y la imposibilidad de sueño producto de la ansiedad no se transformen en obstáculos para sacar a los trabajadores de la mina San José en la Región de Atacama de Chile, donde permanecen atrapados a 700 metros bajo tierra desde el pasado 5 de agosto. El aspecto técnico del rescate más grande de la historia funciona, pero la parte psicológica es crucial para el éxito de la operación.
Además de labores industriales, como vienen realizando desde su origen, los robots pueden facilitar el trabajo de los seres humanos en cualquier ámbito. Buen ejemplo de su potencial es el proyecto Robauco (Robots autónomos y cooperantes), en el que ocho universidades y centros de investigación de todo el país, entre ellos la Fundación Cartif de Valladolid, han desarrollado robots capaces de cooperar con equipos de rescate en situaciones de emergencia.
La profesora Robin Murphy, de la Universidad South Florida (Estados Unidos), cuyos robots participaron en tareas de rescate en los atentados de las Torres Gemelas de Nueva York en 2001 y tras el paso del huracán Katrina en Nueva Orleans en 2005, visitará la Universitat Jaume I para participar en un congreso sobre robótica asistencial organizado por el Departamento de Ingeniería y Ciencia de los Computadores.