Un equipo de investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha desarrollado magdalenas y alimentos rebozados enriquecidos con fibra dietética, sin alterar la calidad sensorial del producto. En concreto, el equipo de investigadores ha incorporado diferentes clases de almidón resistente (AR) hasta lograr productos que han obtenido la misma aceptación que sus versiones tradicionales.