La mucositis oral es un efecto secundario de la quimio y radioterapia. Se trata de una inflamación aguda de la mucosa, que provoca heridas y llagas y actualmente no tiene tratamiento. Investigadores de la Universidad de Granada han desarrollado un tratamiento, probado en diez hospitales españoles, que reduce su incidencia casi a la mitad de los pacientes.
El Hospital del Mar de Barcelona es el primero de España que utiliza la impresión 3D para tratar con braquiterapia algunos tipos de cáncer de piel. Esta técnica permite diseñar a medida el tratamiento, ahorra molestias a los pacientes y limita los efectos secundarios. Ahora se estudia su aplicación para otros tumores.
Un equipo del Instituto de Investigaciones Biomédicas August Pi i Sunyer de Barcelona han demostrado la implicación de una proteína en la radioresistencia de las células tumorales del glioblastoma, el cáncer más agresivo del sistema nervioso. La desactivación de esta proteína hace que las células tumorales progresen hacia un subtipo más agresivo y resistente al tratamiento con radioterapia.
Casi la mitad de un centenar de pacientes tratados con radioterapia en el Hospital Universitario de Basurto (Bilbao) desarrolló trastornos psicológicos en algún momento a lo largo del tratamiento. La ansiedad fue el más común de ellos, que se mantuvo hasta el final de la terapia, según revela un estudio en el que participa la Universidad Complutense de Madrid.
Un estudio liderado por Manel Esteller, experto en epigenética del cáncer en el Instituto de Investigaciones Biomédicas de Bellvitge, ha descubierto que los tumores colorectales presentan heterogeneidad epigenética que se relaciona con el curso clínico de la enfermedad.
Un equipo internacional en el que participa la Universidad de Oviedo desarrolla un péptido que retrasa en modelos animales el crecimiento de estos tumores y mitiga los efectos adversos de la radioterapia. Los hallazgos acaban de ser publicados en la revista PLOS ONE.
Un estudio del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas ha ahondado en las causas moleculares del envejecimiento de las células madre responsables de regenerar las células de la sangre, lo cual abre vías para reducir su deterioro con la edad.
Investigadores de la Universidad de Granada revelan que las células madre mesenquimales pueden potenciar los efectos de la radioterapia, es decir, aquellos que afectan al tumor irradiado y a las células tumorales de alrededor. El estudio, publicado en la revista Oncotarget, se ha realizado sobre modelos tumorales implantados en el ratón.
Durante las últimas décadas las mejoras en el tratamiento del cáncer han tenido como contrapartida un aumento de los fallecimientos por problemas cardiovasculares debido a los efectos negativos de la quimioterapia y la radioterapia. Para combatir este problema ha surgido la cardiooncología, una nueva especialidad médica enfocada a identificar a los pacientes más vulnerables, detectar de forma temprana los riesgos que surjan y favorecer los hábitos de vida saludables entre los enfermos.
El tratamiento contra el cáncer cerebral incluye sesiones de radiación que, a veces, pueden destruir células esenciales en la transmisión del impulso nervioso. Ahora, científicos de Nueva York han sustituido estas células en cerebros de ratas por otras nuevas, obtenidas a partir de células madre humanas. Las ratas así tratadas recuperaron sus funciones motoras y cognitivas.