La quinoa (Chenopodium quinoa) podría tener la llave para alimentar a la creciente población mundial. Este pseudocereal puede prosperar en entornos duros y crece bien en tierras marginales de mala calidad. Un equipo de científicos ha secuenciado su genoma completo y ha identificado genes que podrían manipularse para cambiar la forma en que la planta madura y produce alimentos.