Las praderas, además de alimentar al ganado, absorben hasta el 30 % del carbono que se emite a escala mundial. Sin embargo, estos ecosistemas están en peligro por los efectos de la crisis climática, según un estudio internacional que ha observado cómo la actividad humana está cambiando las especies vegetales que las conforman.
Ibiza y Formentera, además de un paisaje idílico de arena y agua cristalina, cuentan con extensas praderas submarinas de posidonia, una planta amenazada que ayuda a proteger las playas. Para preservarla se han puesto en marcha diversas medidas legales y de conservación. Manu San Félix, biólogo marino y fotógrafo, es uno de los precursores de una app que cartografía el fondo marino para evitar los anclajes de los barcos.
Enigmáticos montículos en medio de las praderas de la Amazonia boliviana han conducido a las primeras evidencias de ocupación humana en la región. Un equipo internacional de científicos las ha excavado y ha descubierto que sus sedimentos son los restos de caracoles, conchas y huesos, antiguas comidas de humanos de hace más de 10.000 años.