La conservación del patrimonio natural en la península ibérica es uno de los retos a los que nos enfrentamos con el cambio climático antropogénico. Así lo muestra el director Arturo Menor en su último documental, Iberia, naturaleza infinita, que se estrena hoy en 60 salas de cine de toda España. El largometraje muestra la belleza de la fauna y la flora de este territorio, amenazadas por instalaciones eléctricas, cebos envenenados y los vertidos residuales en los ríos.
El análisis de unos dientes hallados en un yacimiento de Guipúzcoa confirma una presencia tardía de esta especie humana en el norte de la península ibérica. El estudio corrobora además que estos restos son los únicos pertenecientes a neandertales adultos de la región de los Pirineos occidentales.
La presencia de numerosos yacimientos con restos de estos dinosaurios con púas y placas desde el cuello hasta el final de la cola, reafirma el importante papel de este grupo en los ecosistemas costeros de la península ibérica hace unos 150 millones de años.
Un equipo científico liderado por la Estación Biológica de Doñana ha revisado documentación histórica para estimar la distribución del lobo en España en el pasado. Los resultados muestran que este animal se podía encontrar en todas las provincias y su presencia era menos frecuente en las zonas más llanas.
El ADN de 136 esqueletos prehistóricos ha sacado a la luz las transformaciones genómicas y sociales que tuvieron lugar durante la transición de la Edad del Cobre a la Edad del Bronce en el suroeste de Europa.
Los principales cambios climáticos de los últimos milenios estuvieron precedidos y acompañados de variaciones de los flujos de polvo sahariano. Un estudio internacional, liderado por la Universidad Complutense de Madrid, ha analizado los cambios ambientales y climáticos del exterior de la cueva de Ojo Guareña (Burgos) y en las estalagmitas que crecieron en su interior, para reconstruir los flujos de este polvo de los últimos cinco milenios.
El insecto Aphelocheirus aestivalis se encuentra habitualmente en tramos medios y altos de ríos bien oxigenados y conservados del continente europeo, pero por primera vez ha aparecido en los ríos Ter y Llobregat en Cataluña. El hallazgo confirma la presencia de esta chinche de agua en la península ibérica y permite incorporar una nueva familia de heterópteros a la fauna catalana.
Un estudio liderado por el Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana de Burgos ha dado a conocer los resultados de las investigaciones desarrolladas en el yacimiento segoviano del Portalón del Tejadilla. Los autores han confirmado la presencia de especies adaptadas a un ambiente de extrema aridez y frío que ocupaban la meseta segoviana desde hace 39.000 hasta hace 34.000 años.
Un equipo de investigadores, con participación del Museo Nacional de Ciencias Naturales de Madrid, ha descubierto dos nuevas especies de anfibios en nuestra península. Se trata del tritón ibérico meridional y el sapo partero mediterráneo. Ambas especies, con un aspecto muy similar al de otros parientes, afrontan problemas de conservación.
Sapo partero mediterráneo. / Alberto Sánchez Vialas