Los términos “endemismo” y “estacionalidad” son cada vez más utilizados para hacer referencia a la pandemia de covid-19. A veces se asocian incorrectamente con la gravedad de la enfermedad o con el fin prematuro de la pandemia. ¿Qué significan? ¿Encaja el SARS-CoV-2 en estas definiciones? ¿Lo hará algún día?
Pedro Sánchez ha anunciado que el ejecutivo está trabajando en la evaluación de la expansión de la covid-19 como una enfermedad de recurrencia estacional, cesando así el conteo exhaustivo de casos. Según el presidente, ya se dan las condiciones para ir abriendo este debate en Europa.
En la pandemia de covid-19 no hay evidencias que justifiquen el cierre de aulas para interrumpir la transmisión y proteger la salud de los menores. En cambio, sí existen pruebas del daño que provoca en ellos el abandono del ámbito escolar.
La pandemia nos ha mostrado que ni la ciencia ni la ingeniería son capaces, por sí solas, de solucionar un problema en tiempo real cuando la crisis es global, cuando las intervenciones locales son costosas y de efecto limitado, cuando hay que actuar sin tener toda la información.
En los últimos días varios países han modificado los tiempos de las cuarentenas de contactos estrechos y los aislamientos de infectados, mientras que otros ya lo estudian. España ha anunciado que reducirá a una semana estos periodos, tanto para infectados como para contactos estrechos.
Los primeros trabajos sólidos sobre la capacidad de las vacunas para frenar la infección por la variante ómicron, que acaban de publicarse, refuerzan la necesidad de una tercera dosis. Los expertos recuerdan, no obstante, que el objetivo de las vacunas nunca fue frenar la infección, sino evitar la enfermedad grave. Resumimos lo que se sabe por ahora sobre ella.
El diagnóstico es crucial en la pandemia. Una revisión publicada en The Lancet evalúa los métodos principales para detectar la infección por SARS-CoV-2: PCR y antígenos; además de las pruebas que miden los anticuerpos generados ante la infección o la vacuna. Este gráfico destaca los puntos fuertes, los débiles y la idoneidad de cada método en diferentes contextos.
Hace un año las primeras vacunas contra el nuevo coronavirus iniciaron una ola de optimismo. Hoy los datos prueban que son las herramientas más poderosas que tenemos, pero ómicron y la tercera dosis también nos recuerdan que no existe la fórmula milagrosa para un mundo sin covid. Incluso cuando la pandemia termine, el coronavirus seguirá existiendo y conviviremos con él.
La EMA ha recomendado hoy la autorización de la quinta vacuna frente a la covid-19 para mayores de 18 años. Ha sido desarrollada por la compañía estadounidense Novavax y es la primera basada en una plataforma de proteínas recombinantes. El respaldo del regulador se produce al tiempo que la variante ómicron continúa extendiéndose.
Una encuesta del equipo COSMO-Spain para conocer los motivos por los que algunas personas todavía no se han vacunado mostró que la mayoría de ellas temen por su seguridad y sus efectos secundarios; y que España no es un país de antivacunas: solo el 12 % de los no inmunizados es negacionista.