El 33,8 % de los pacientes con coronavirus hospitalizados en nuestro país desarrolló síndrome de distrés respiratorio agudo, el 10,9 % neumonía bacteriana y el 6,2 % sepsis. La nueva actualización del Registro SEMI-COVID-19, uno de los mayores del mundo sobre SARS-CoV-2, indica cómo la tasa global de mortalidad fue del 20,9 %, la de ingreso en UCI del 8,6 % y la de reingreso hospitalario del 3,8 %.
El asma, en sus manifestaciones más graves, provoca problemas respiratorios difíciles de tratar con la medicación convencional. Un equipo internacional de investigadores, en el que participa la Universidad Complutense de Madrid, ha demostrado por primera vez que las alteraciones en la saturación de los ácidos grasos se asocian al desarrollo de esta enfermedad. Los resultados facilitarán el diseño de nuevas estrategias terapéuticas para mejorar la calidad de vida de los pacientes y reducir el gasto sanitario asociado.
Un estudio en hospitales de EE UU ha llegado a la conclusión de que los pacientes de médicos de mayor edad tienen unos índices de mortalidad más altos que los atendidos por doctores más jóvenes. Sin embargo, esta tendencia no se cumple cuando hay que tratar grandes volúmenes de enfermos. En este caso, la investigación sugiere que la edad y la experiencia desempeñan un papel protector.
Sonido, luces, formas, interacción y movimiento son las herramientas que utiliza Elements, una obra artística digital diseñada para la rehabilitación de personas con lesiones cerebrales, y que cuenta con una gran aceptación entre los pacientes. Ciencia y arte confluyen para crear una estética única y mejorar la salud.
Hace trece años que Baldo Oliva dirige el grupo de bioinformática estructural del Programa de Investigación en Informática Biomédica, situado en el Parque de Investigación Biomédica de Barcelona. Este químico de 50 años, nacido en Gracia y residente en Terrassa, combina esta tarea con dar clases a los estudiantes de biología y del máster de bioinformática de la Universidad Pompeu Fabra.
Las patologías mentales y físicas suponen un impacto en la vida de los familiares de los afectados, pero el nivel es mayor en las familias que poseen un miembro con una enfermedad mental, ya que sufren más discriminación. Los resultados se basan en un estudio realizado en 28 países, entre ellos, España.
La Unidad de Investigación Clínica del Instituto de Investigación del Hospital 12 de Octubre i+12 ha creado una escala matemática para predecir el riesgo de mortalidad de los pacientes con insuficiencia cardiaca durante el primer año tras el diagnóstico.
El director del Programa de Epigenética y Biología del Cáncer del Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (IDIBELL), Manel Esteller, ha sido nombrado recientemente editor asociado de The Journal of the National Cancer Institute (JNCI), una de las revistas más citadas de investigación oncológica. Tras Mariano Barbacid, Esteller es el segundo español en ostentar el puesto.
Los individuos con trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) se caracterizan por pensamientos persistentes y conductas repetitivas. Un nuevo estudio revela que estas personas desarrollan una preocupación significativamente mayor que la población general ante problemas de tipo moral.
Pongamos por caso que un paciente acude a su médico de cabecera. Este no está seguro de lo que le ocurre, y anota en su ordenador los datos, el historial y los síntomas del paciente. Tras responder algunas preguntas, la pantalla muestra que puede tener tal enfermedad, que tiene tal tratamiento y que debe acudir a tal especialista. Hoy en día esto es una utopía, pero el grupo de investigación Erabaki trata de convertirla en realidad. Lo forman nueve investigadores de la Facultad de Informática de la UPV/EHU y cuatro galenos de los Hospitales de Cruces, Donostia y Basurto. Se requieren profesionales de ambas disciplinas para lograr su objetivo: democratizar el conocimiento de las guías clínicas.