Un estudio sobre tumores de origen epitelial demuestra que algunas células cancerosas resisten al tratamiento por la acción de la proteína RHOJ. Al inhibir esta proteína en modelos animales, estas células vuelven a responder a la quimioterapia. El trabajo ha sido realizado por investigadores del CNIO y de la Universidad Libre de Bruselas.
Investigadores de EE UU y Alemania han comprobado, con más de mil personas, que un método denominado ‘ensayo de amplificación de la proteína alfa-sinucleína’ permite una detección temprana de esta enfermedad neurodegenerativa antes de que se produzca el daño cerebral.
Un equipo del Instituto de Investigación Biomédica de Barcelona ha descubierto que la proteína ch-TOG es esencial en la iniciación y formación microtúbulos, unas fibras que forman parte del esqueleto de la célula.
Un equipo internacional de científicos con participación española ha demostrado que la proteína codificada por el gen p53, conocida como el ‘guardián del genoma’, ayuda a mantener la integridad del material hereditario de las células, lo que protege contra las cardiopatías.
Un equipo científico español ha conseguido determinar la estructura de la proteína RAF1, una diana terapéutica contra los tumores asociados a oncogenes KRAS, responsables de la cuarta parte de todos los tumores humanos, incluyendo el adenocarcinoma de pulmón.
Un equipo científico europeo con participación española ha inyectado a un grupo reducido de participantes con este síndrome la versión sintética de la hormona GnRH con resultados prometedores.
Científicos del CSIC han relacionado la presencia de una proteína con la detección temprana de tumores pancreáticos, la tercera causa de muerte por cáncer en países desarrollados. Este hallazgo supone un gran avance porque permitiría el diagnóstico a través de un análisis de sangre.
La Base de Datos de Estructura de Proteínas AlphaFold da a conocer a la comunidad científica más de 350.000 predicciones de estructuras de proteínas, incluido todo el proteoma humano, y promoverá la investigación en muchos campos para comprender el papel de estos componentes básicos de la vida.
Un estudio coordinado por el CSIC muestra que durante la infección disminuye el nivel de la proteína ACE2, a la que se une el virus para entrar en las células. El sistema desarrollado por el equipo permite cuantificar esta proteína. así como sus fragmentos que se producen como consecuencia de la interacción con el SARS-COV-2.