Todos los tipos de quesos están formados por unos elementos volátiles que, analizados, proporcionan información sobre su correcta o incorrecta composición. Sin embargo, su transformación espontánea en vapor dificulta la medición. Ahora, investigadores de la UNED han participado en el desarrollo de un nuevo método que analiza de forma rápida y sencilla estos elementos en el queso de leche de oveja.
Una extraña euforia marcó el 5 de julio de 1996: nacía Dolly, el primer mamífero clonado. La oveja escocesa abrió la posibilidad de tratar enfermedades gracias al poder de las células madre embrionarias y despertó un controvertido debate ético con implicaciones legales. Hoy, 15 años después de Dolly, los escollos morales –no los técnicos– se salvan con la nueva técnica de reprogramación celular, mientras la medicina regenerativa sigue soñando con fabricar tejidos y órganos a medida.
Descripción del proceso de clonación terapéutica. Imagen: SINC / José Antonio Peñas
Desentrañar la secuencia del ADN de la oveja es el comienzo de un camino que permitirá estudiar las implicaciones de diferentes regiones del genoma en la productividad del ganado, su calidad, y la resistencia a enfermedades infecciosas o parasitarias. Con este objetivo, dos grupos de investigación de Aragón participan en el proyecto internacional Sheep Genomics Consortium.
Fernando Rendo, biólogo de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU), ha desarrollado herramientas genético-moleculares, con la intención de completar el árbol genealógico de ciertas razas ovinas, bovinas y equinas originarias del País Vasco y Navarra.
Un grupo de investigadores de Neiker-Tecnalia (Instituto Vasco de Investigación y Desarrollo Agrario) ha realizado un estudio sobre la infección por el virus Maedi Visna, que causa neumonía, mamitis y otras enfermedades en el ganado ovino. El trabajo confirma que la transmisión es más factible por el contacto con animales infectados -una situación a evitar- que a través de la leche y los calostros con el virus.
El cordero lechal, el que se nutre únicamente con la leche materna de la oveja, es un alimento característico de Castilla y León cuya calidad está avalada por una marca de garantía. Por este motivo, por tratarse de un producto de esta tierra, la investigadora del departamento de Biotecnología y Ciencias de los alimentos de la Universidad de Burgos Sandra Osés decidió centrar su estudio en este tipo de carne. Esta investigación forma parte de un proyecto europeo (PathogenCombat) financiado por el VI Programa Marco de la Unión Europea y en el que se han analizado las cadenas de producción de vacuno, cerdo, pollo y ovino.
El centro tecnológico vasco Neiker-Tecnalia, en colaboración con la Facultad de Farmacia de la UPV/EHU, ha demostrado el interés del aporte de alperujo como suplemento en la dieta de las ovejas lecheras para los periodos en los que no hay pasto. Los análisis realizados muestran que las ovejas alimentadas con alperujo (subproducto que se obtiene de la aceituna tras ser molida y prensada) producen leche con características más saludables, ya que presenta una gran concentración de ácidos grasos insaturados, superior a la producida por los mismos animales antes de alimentarse con este subproducto. Por tanto, el alperujo se muestra como un complemento alimenticio interesante para este tipo de ganado.
La tesis doctoral de la investigadora de la UPV/EHU Guadalupe Ramos Truchero pretende explicar por qué en la actualidad el sector ganadero vasco, concretamente el ovino de leche, sufre la falta de relevo generacional en sus explotaciones. El estudio plantea la siguiente pregunta: ¿Qué motivos impulsan a los hijos de los ganaderos del País Vasco a abandonar la explotación familiar o a continuar en ella? El trabajo se titula La sucesión en la ganadería familiar: el ovino de leche en el País Vasco.