Investigadores cordobeses han identificado 128 especies de nematodos, organismos parásitos del olivar. Este muestreo completo en Andalucía constituye el primer paso para combatirlos, ya que sus efectos sobre los árboles reducen el crecimiento del cultivo, en especial al inicio del desarrollo de las plantas jóvenes.
La bacteria Xylella fastidiosa ha devastado ya millones de cultivos a su paso por América. En Europa, donde ha aparecido hace poco, ya ha causado pérdidas entre los olivos mediterráneos. Un equipo de científicos, con colaboración española, ha desarrollado un sistema de análisis aéreo mediante drones para identificar el patógeno antes de que aparezcan los síntomas visibles de la enfermedad.
Para evitar el uso excesivo de plaguicidas en la agricultura, un equipo de ingenieros agrónomos de la Universidad de Córdoba ha diseñado un sistema que permite determinar la dosis necesaria de plaguicida para el olivar. Los resultados están siendo transferidos al sector agroalimentario para reducir los costes de estos productos fitosanitarios y para cumplir con las normativas ambientales.
Con un smartphone y la aplicación gratuita Ahmes cualquier persona interesada en la ecología puede medir cómo inciden los rayos del sol en las hojas de un árbol. La herramienta, diseñada por investigadores de la Universidad Complutense de Madrid, se ha utilizado para calcular la superficie de las hojas que están expuestas al sol en dos poblaciones de olivos.
En la agricultura convencional se utiliza el ácido indolbutírico para enraizar plantas de olivos, pero su uso está prohibido en la agricultura ecológica, según la normativa europea. En este marco, investigadoras de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) han obtenido resultados positivos en el enraizamiento de estaquillas de olivo de la variedad cornicabra empleando Terrabal Orgánico, un producto comercial procedente de extractos de cereales y autorizado en agricultura ecológica.
Un grupo de investigación de la Universidad de Salamanca trabaja para combatir la verticilosis del olivo, una enfermedad que se ha convertido en una gran amenaza para uno de los cultivos más importantes de España desde el punto de vista económico. La aportación de los científicos se centra en el desarrollo de un método de control biológico: un hongo denominado Trichoderma que podría defender a los olivos del hongo causante de la enfermedad, Verticillium.
Investigadores de la Universidad Pública de Navarra (UPNA), Universidad Politécnica de Madrid (CBGP), Universidad de Málaga, el Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias, y University of Wisconsin de EE UU han logrado secuenciar el genoma de la bacteria responsable de la tuberculosis del olivo. El trabajo supone la primera secuenciación del genoma de una bacteria patógena llevada a cabo en España y aporta el primer genoma conocido en el mundo de una Pseudomonas patógena de plantas leñosas.