La NASA ha lanzado este lunes el noveno satélite de observación terrestre de Landsat. En activo desde 1972, el programa permite monitorizar los cambios que ha experimentado la Tierra durante los últimos 50 años, un trabajo fundamental para rastrear el impacto de la crisis climática.
Ocho minutos después de despegar, el cohete que transportaba al satélite SEOSAT-Ingenio se ha desviado de su trayectoria y el fallo ha supuesto la caída y pérdida de la misión, según ha comunicado hoy la Agencia Espacial Europea. Era el mayor proyecto del sector espacial español jamás realizado, destinado a observar la Tierra en alta resolución.
La madrugada del martes 17 de noviembre despega desde la Guayana Francesa la misión SEOSAT-Ingenio, que ofrecerá imágenes terrestres en alta resolución a diversas administraciones españolas y usuarios europeos. Sus datos se aplicarán en cartografía, agricultura de precisión, desarrollo urbano, gestión del agua, estudios sobre el cambio climático, control de incendios y otros desastres naturales.
La nueva misión Sentinel-2 registra los cambios en la superficie terrestre con un detalle sin precedentes gracias a su alta resolución, novedosas capacidades multiespectrales, un ancho de franja de 290 km y ‘revisitas’ frecuentes de las tierras y las aguas. / ESA/ATG medialab
Esta madrugada se ha lanzado con éxito Sentinel-2A, el segundo satélite del sistema de vigilancia ambiental Copernicus. Esta iniciativa emblemática de la Unión Europea adquiere así la capacidad de obtener imágenes de alta resolución en longitud de onda visible. La misión monitorizará los cambios en la superficie terrestre, analizando los campos de cultivo, la cubierta vegetal y las aguas, aportando datos de gran utilidad para los equipos de conservación ambiental y de salvamento.