El derretimiento del 90 % de este territorio en el último millón de años aumenta las predicciones de riesgo de catástrofe por la subida de nivel del mar. Restos de plantas, insectos y hongos del suelo hallados bajo tres kilómetros de hielo son pruebas inequívocas de este acontecimiento.
Un estudio ha analizado el impacto económico de la subida del nivel del mar en los países de la UE y Reino Unido, ocasionada por el cambio climático. Los datos del trabajo, publicados en Scientific Reports, apuntan a una caída del 0,88% del Producto Interior Bruto de nuestro país. Galicia, Cantabria y País Vasco serían las comunidades autónomas más afectadas.
Estos ecosistemas costeros están en riesgo por el calentamiento global. Su función es esencial para sistemas insulares, ya que reducen la energía de las olas, protegen las costas y proporcionan hábitats a distintas especies.
Los sedimentos recuperados en una antigua base de EE UU por un equipo científico internacional muestran que esta región estuvo descongelada durante un periodo interglaciar, que presentaba temperaturas similares a las actuales. Aquel deshielo podría haber contribuido con al menos 1,4 metros a la subida global del nivel del mar.
Un equipo internacional de científicos, con participación española, ha logrado reconstruir la cronología y posición del nivel del mar en el Mediterráneo occidental durante el Mioceno superior y parte del Cuaternario. Así, las características geológicas de las cuevas de Mallorca aportan conocimientos científicos para entender los cambios actuales del nivel de mar.
Este sábado se ha puesto en órbita el satélite Sentinel-6A Michael Freilich tras despegar desde EE UU a bordo de un cohete de SpaceX. Su potente altímetro radar ofrecerá mediciones sobre el ascenso de los océanos, un problema global que amenaza el modo de vida de los millones de personas que viven en las costas.
La pérdida de hielo en Groenlandia durante el siglo XXI será mayor que en cualquier otro momento de los últimos 12.000 años, según nuevas simulaciones. De seguir con la tendencia actual de emisiones de CO2, la disminución de masa en 2100 será cuatro veces mayor que en los últimos milenios, lo que revertirá 4.000 años de formación de hielo.
Debido a los eventos extremos de fusión que afectan al Ártico, se están formando enormes placas heladas de varios metros de espesor que impiden la filtración del agua a través de la nieve porosa. Como consecuencia, ese caudal procedente del deshielo acaba en el océano, aumentando su nivel aún más de lo esperado.
En Groenlandia, Alaska, la Antártida y otras zonas del mundo, los glaciares marinos –aquellos que terminan en el mar– están en constante movimiento. Un nuevo método ha logrado medir por primera vez de forma directa la fusión submarina de estas masas y revela que se produce más rápido de lo que se pensaba.
Los científicos Anny Cazenave, John Church y Jonathan Gregory han sido galardonados por la Fundación BBVA por detectar, comprender y predecir el aumento del nivel del mar provocado por el cambio climático. Según sus proyecciones, si no se reducen las emisiones de gases de efecto invernadero, el incremento medio del nivel del mar podría superar un metro para finales de este siglo, y amenazaría a unos 100 millones de personas que viven en zonas costeras.