Investigadores españoles relacionan un bajo peso en neonatos con una mayor probabilidad de desarrollar problemas cardiovasculares, así como dificultades a la hora de realizar ejercicio en la edad adulta.
Un sencillo algoritmo podría contribuir a reducir la elevada mortalidad de bebés y neonatos durante el mes siguiente al alta hospitalaria en países de renta baja. En estos territorios, los niños y niñas que salen del hospital tienen un mayor riesgo de morir durante las semanas siguientes, independientemente de la enfermedad por la que estuvieron ingresados.
Investigadores españoles han detectado en un estudio con neonatos la alta prevalencia del hongo Pneumocystis y el riesgo que implica para la supervivencia de los recién nacidos prematuros al causar colapso alveolar. Gracias a este trabajo, se abren nuevas vías de investigación que pueden ayudar en el tratamiento e incluso diseñar estrategias preventivas.
Científicos de la Universidad de Granada muestran, por primera vez, que existe una asociación entre el género del neonato y su capacidad para afrontar el estrés oxidativo y los procesos inflamatorios, un hecho que podría condicionar cómo se enfrentan a futuras patologías postnatales. El trabajo concluye además que el parto de una niña es menos agresivo para la madre que el de un niño.
Dar a luz no es tarea fácil, sobre todo cuando el tamaño de la cabeza del neonato es grande comparado al de la pelvis de la madre. Un equipo de investigadores europeos ha identificado adaptaciones morfológicas en el cuerpo humano que parecen facilitar este dilema obstétrico. El estudio demuestra que las mujeres de cabeza grande o las de pequeña estatura presentan una cavidad pélvica más adaptada para dar a luz a niños ‘cabezones’.
Un equipo internacional de investigadores ha identificado la proteína Axin2 como una posible nueva diana terapéutica para reducir el daño cerebral causado por la falta de oxígeno en ratones recién nacidos.
El equipo de coordinación de trasplantes del hospital La Fe de Valencia, junto con la Unidad de Trasplante Hepático y la Unidad de Terapia Celular, han obtenido por primera vez la donación de un hígado de recién nacido. El objetivo es extraer las células neonatales y trasplantarlas a otros hígados para recuperar su función hepática.
Desde sus primeros días, el llanto de los recién nacidos lleva la marca del idioma que hablan los padres. Los hallazgos, publicados hoy en la edición on line de la revista Current Biology, sugieren que los bebés comienzan a recoger los elementos de lo que será su primer idioma en el útero y desde luego, mucho antes de sus primeros balbuceos.
En la imagen, un neonato recibe fototerapia.