Gracias al marcaje de más de 700 ejemplares de anguilas europeas, un equipo de científicos europeos ha podido seguir detalladamente su viaje y rastrear el recorrido que siguen estos animales. Los resultados pueden mejorar la conservación de esta especie que está en peligro crítico de extinción.
El análisis de los genomas de individuos procedentes de más de 280 grupos étnicos de todo el mundo permite describir la diversidad genética en unas regiones hasta ahora poco estudiadas, como las de los aborígenes de Australia y Papúa Nueva Guinea. Los resultados, que se publican en tres estudios diferentes en la revista Nature, arrojan luz sobre la migración de los humanos modernos fuera de África y sobre la diversidad genética actual.
Están hambrientos y no tienen comida a su alrededor, por eso viven cerca de los vertederos o migran centenares de kilómetros para encontrar comida. Los osos pardos del noroeste de Turquía, protagonistas de #Cienciaalobestia esta semana, se comportan así como consecuencia de la sobreexplotación de las zonas donde habitan.
Los restos de una Homo sapiens hallados en una cueva de Rumanía revelan que durante el Paleolítico superior, varios grupos humanos retornaron al norte de África desde Eurasia. La mujer, descendiente de estas poblaciones, pertenece a un linaje mitocondrial que hasta ahora no se había identificado en ningún otro humano.
El genoma de 51 Homo sapiens prehistóricos muestra dos grandes cambios ocurridos en el continente europeo durante los últimos 40.000 años. Tras el deshielo, las poblaciones refugiadas en el suroeste recuperaron las zonas abandonadas, pero más tarde otro grupo migratorio procedente de Oriente Próximo impuso sus genes.
El aumento de la temperatura está produciendo cambios en la distribución geográfica y en la abundancia de aves. Así lo demuestra un estudio que se ha centrado en el caso del ganso común. Los resultados revelan que su área de invernada en el sur de Europa se está desplazando hacia regiones más al norte, cerca de sus zonas de reproducción. La disponibilidad de alimentos en latitudes septentrionales, debido a la disminución de las heladas, está detrás de este cambio migratorio.
A pesar de su pequeño tamaño, las libélulas Pantala flavescens pueden recorrer sin parar más de 7.000 kilómetros alrededor del mundo, y sobrevolar océanos siguiendo corrientes de aire cuando migran de un continente a otro. Sin duda, este insecto bate el récord de distancia en vuelo. Así lo confirma un nuevo estudio que se ha centrado por primera vez en el análisis de los genes de poblaciones de todo el mundo.
Durante la segunda quincena de enero y durante todo el mes de febrero, la aguja colinegra, un ave acuática migratoria de tamaño mediano y largo pico, realiza una escala en Extremadura a su regreso a Europa desde África. A pesar de las grandes distancias que recorre cada año, el ave presenta una gran plasticidad de comportamiento y sobrevive incluso a fenómenos atmosféricos extremos provocados por el cambio climático, según un nuevo estudio.
Año tras año, millones de personas huyen de sus hogares por causas medioambientales. Los números no reflejan la devastación que sufre una población cuando tiene que abandonar su tierra. Por primera vez, un texto legal –el acuerdo de París que se espera aprobar mañana– plasma sobre el papel el drama de las personas desplazadas por el clima.