Gracias al análisis de metagenomas microbianos recogidos a 4.000 metros de profundidad en la Expedición Malaspina del año 2010, un equipo de científicos ha logrado reconstruir el genoma de 317 microorganismos del océano profundo, de los que más del 68 % de los genomas bacterianos y más del 58 % de los de arqueas obtenidos pertenecen a especies aún no descritas.
Un equipo de investigadores españoles ha demostrado la capacidad de dispersión aérea de microorganismos de gran tamaño y cómo la abundancia de estos en el aire se ve afectada por el conjunto de las condiciones meteorológicas locales. Los resultados abren un nuevo frente en el campo de la aerobiología.
El primer atlas mundial de hongos patógenos de las plantas ha permitido identificar regiones de Asia, América, África y Australia con mayor proporción de estos microorganismos. El estudio demuestra que la prevalencia de los microbios incrementará con el cambio global, lo que podría afectar a nuestra capacidad para producir alimentos en el futuro.
Preguntarse si está vivo un virus que ha infectado a más de un millón de personas en todo el mundo y matado a decenas de miles parece un poco absurdo, pero los científicos no se ponen de acuerdo. Algunos consideran que este ‘robot’ de ARN y proteínas no es un ser vivo, porque solo puede prosperar gracias a células como las nuestras, pero otros piensan que sí. El debate sigue abierto.
Mediciones de la temperatura del fluido hidrotermal en medio de gases ácidos y chimeneas activas. / Puri López-García
Células microbianas (izquierda) pueden ser fácilmente confundidas con precipitados minerales ricos en sílice (derecha). / Karim Benzerara, Puri López-García et al.
Coloridas piscinas hidrotermales hipersalinas e hiperácidas de Dallol. / Puri López-García
Los seres vivos, especialmente los microorganismos, tienen una capacidad sorprendente para adaptarse a los ambientes más extremos de nuestro planeta, pero quedan lugares en los que no pueden sobrevivir. Investigadores europeos han confirmado la ausencia de vida microbiana en algunas charcas saladas, calientes e hiperácidas del campo geotermal de Dallol, en Etiopía.
A bordo de un velero, la expedición Tara Oceans ha recorrido miles de kilómetros para analizar la diversidad marina de todo el planeta. Dos de sus estudios, centrados en los organismos microscópicos, proporcionan evidencias para comprender el impacto de la crisis climática en los océanos.
Investigadores de la Universidad de Málaga han descubierto que los microorganismos Bacillus subtilis y Pseudomonas tiene un papel protector de las plantas cuando se encuentran en un mismo espacio. Los resultados podrían servir, además de para aplicaciones en la agricultura, para trabajos sobre resistencia a los antibióticos.