Los zoológicos y acuarios de todo el mundo acogen cada año más de 700 millones de visitantes. Hoy estos centros no solo ofrecen diversión, como hace un tiempo, sino que contribuyen a la preservación de la biodiversidad con programas de conservación, educación e investigación. Sin ellos, muchos animales varados o malheridos en estado salvaje no podrían ser salvados.
Ballena bautizada como Alfonsina junto a un ballenato. /Efe