Más de 4.000 personas de 20 países ya han adoptado simbólicamente una ballena franca austral a través del Instituto de Conservación de Ballenas (ICB) en Argentina para contribuir con la investigación científica sobre estos animales.
En la zona austral del mar Argentino habita una población de unas 3.000 ballenas, pero las personas solo pueden elegir una para adoptar entre las nueve seleccionadas por el ICB.
"Todas ellas fueron elegidas porque sus historias sintetizan aspectos representativos de esta especie y tienen distintas características", explicó a Efe Roxana Schteinbarg, coordinadora ejecutiva y cofundadora del instituto.
El comportamiento, los grupos familiares, las amenazas y los peligros a las que se enfrentan, las diversas problemáticas ambientales son algunas de las cuestiones que rodean a cada una de estas ballenas, explicó la experta.
En la imagen la ballena bautizada como Alfonsina junto a un ballenato.